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El Gobernador del estado Guerrero (sur de México), Ángel Aguirre, admitió este miércoles frente a la Comisión Especial de la Cámara de diputados que investiga la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, que tuvo conocimiento de la agresión contra lo jóvenes en el momento en que ocurría, pero no ordenó la intervención de la policía estatal porque el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, no respondió a sus llamadas.
Durante la reunión, el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, dijo que intentó comunicarse con Abarca y éste le respondió a la 01:00 de la madrugada del 27 de septiembre, motivo por el cual no envió a la fuerza estatal porque se tenía que cumplir con los protocolos de colaboración de la alcaldía.
También durante la reunión los parlamentarios preguntaron por qué la procuraduría del estado no aplicó protocolos para evitar que el alcalde de Iguala se fugara después de la sesión de cabildo que le autorizó una licencia de 30 días para ausentarse del cargo, a lo cual el procurador de Guerrero, Iñaki Blanco, respondió: “no sabemos cómo se nos escapó”.
Los diputados preguntaron al gobernador de Guerrero qué opinaba sobre las exigencias de los mexicanos para que presente su renuncia y desaparezcan los poderes o juicio político, como una forma de evitar que continúe la crisis en la entidad. Aguirre respondió que en Guerrero prevalece el estado de derecho y “la violencia está focalizada en Iguala”.
Exigen acciones a Procuraduría de México
Este miércoles en Ciudad de México (capital) miles de estudiantes se concentraron frente a la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), como medida de presión para exigir a las autoridades la presentación con vida de los 43 jóvenes de la Normal de Ayotzinapa, desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre tras una arremetida de la policía municipal de Iguala, estado Guerrero (sur).
