Hamás afirmó que la escala de las masacres masivas diarias ha alcanzado los niveles más atroces que el ser humano pueda imaginar.

El asedio en el norte de la Franja de Gaza alcanzó su vigésimo primer día consecutivo con intensos enfrentamientos, marcado por significativas bajas militares israelíes y una persistente resistencia palestina. Según un comunicado oficial del ejército israelí citado por The Cradle, tres de sus efectivos, incluyendo un capitán del 196º Batallón Blindado, perdieron la vida durante operaciones en el sector.

Los incidentes se concentraron principalmente en la zona de Jabalia, donde las Brigadas Qassam, brazo armado de Hamás, confirmaron haber ejecutado varios ataques estratégicos. Entre estas acciones destacó la detonación de un explosivo contra un vehículo militar, así como ofensivas contra transportes de tropas ocupante.

La situación humanitaria en la región se ha deteriorado significativamente. Miles de residentes enfrentan condiciones críticas bajo el asedio, mientras que otros tantos se han visto forzados a desplazarse. Debido al asedio del hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza, tres niños han muerto en la unidad de cuidados intensivos después de que los generadores del hospital se detuvieran y la estación de oxígeno fuera atacada.

Un número considerable de habitantes ha optado por permanecer en el norte, expresando preocupaciones sobre la posibilidad de no poder retornar si atraviesan el corredor de Netzarim hacia el sur.

En respuesta a la escalada del conflicto, Hamás anunció la implementación de una intensiva campaña política y diplomática. Esta iniciativa busca abordar la crítica situación que enfrenta la población civil en el norte de Gaza, donde los bombardeos y el asedio continúan afectando severamente a la población local.

Hamás afirmó que “la escala de las masacres masivas diarias que han alcanzado los niveles más atroces que el ser humano pueda imaginar, incluyendo terrorismo, asesinatos y la ejecución de niños y mujeres a sangre fría, así como el desplazamiento organizado de unas ciento cincuenta mil personas».

Los enfrentamientos persisten a pesar de las adversas condiciones que enfrenta la resistencia palestina, incluyendo escasez de recursos básicos y continuos bombardeos. Las operaciones militares han transformado significativamente la región, generando preocupación internacional por la situación humanitaria de la población civil atrapada en la zona de conflicto.

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