La frecuencia de los ataques de Israel contra Siria se han intensificado en las últimas semanas, centrando su atención en la capital Damasco y sus alrededores, así como en la zona de Al Quseir, que limita con Líbano.

Un nuevo ataque israelí contra la histórica ciudad de Palmira dejó este miércoles al menos 36 muertos y más de 50 heridos.

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A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa de Siria informó que la entidad sionista de Israel bombardeó sobre las 13H30 hora local zonas aledañas a la ciudad de Palmira desde la base militar estadounidense de Al-Tanf, en el este de Siria.

La ciudad de Palmira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde 1980, es testigo de una rica herencia cultural y alberga, además, las ruinas de una de las ciudades más influyentes de la Antigüedad.

Los ataques recientes de la entidad sionista de Israel contra Siria suman más de 135 agresiones registradas en un periodo de casi 13 meses que han dejado al menos 140 muertos, un gran número de heridos y daños significativos a la infraestructura del país.

El pasado jueves la ocupación israelí bombardeó áreas residenciales del barrio de Mezzeh y el suburbio de Qudseya, cerca de Damasco, y dejó 16 muertos y 16 lesionados.

En las últimas semanas, la frecuencia de esos ataques ha aumentado notablemente, centrando su atención en la capital siria y sus alrededores, así como en la zona de Al Quseir, que limita con Líbano.

Las fuerzas israelíes justifican sus acciones bajo el argumento de que están dirigidas contra almacenes de armas del grupo chií Hizbulá y líderes de grupos palestinos, sin embargo, las autoridades sirias han denunciado que la gran mayoría de esos bombardeos han impactado directamente en zonas habitadas, afectando a la población civil.

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