Las lluvias han afectado al suministro de agua de más de un centenar de localidades en Noto, cuyas infraestructuras todavía sufren las afectaciones de la tragedia natural del pasado enero, cuando un terremoto de magnitud 7,6 castigó a la región en el día de Año Nuevo.

Las autoridades de la prefectura de Ishikawa, en la península y región de Noto, en el centro de Japón, reportaron el miércoles que la cifra de fallecidos a causa de las torrenciales lluvias que azotaron la zona el último fin de semana aumentaron a ocho, mientras dos personas permanecen aún en paradero desconocido.

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Según informaciones oficiales, la región de Noto se declaró en alerta especial por lluvias desde los días 21 y 22 de septiembre debido a los niveles récord de precipitaciones descritos. A causa esto, seis personas perdieron la vida en la ciudad de Wajima y dos en la ciudad de Suzu, donde continúan las labores de búsqueda de los desaparecidos.

Las precipitaciones que han batido récords causaron accidentes viales donde perecieron las ocho víctimas contabilizadas, la mayoría de ellas ancianas, arrastradas por las corrientes de caudales desbordados o atrapadas por el barro generado por los desprendimientos de tierra. Unos 400 policías, bomberos y soldados se han sumado a las tareas de búsqueda y rescate.

Según datos de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), entre el sábado y el domingo, Wajima recibió unos 500 milímetros acumulados de precipitaciones, mientras que Suzu, otra de las localidades más afectadas, registró 400 milímetros, el doble de la lluvia que suelen recibir como media en todo el mes de septiembre.

Las lluvias han afectado al suministro de agua de más de un centenar de localidades en Noto, cuyas infraestructuras todavía sufren las afectaciones de la tragedia natural del pasado enero, cuando un terremoto de magnitud 7,6 castigó a la región en el día de Año Nuevo.

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