La deforestación en la Amazonía aumenta un 18% entre agosto 2024 y marzo 2025
La tala ilegal destruyó 229.000 hectáreas de selva amazónica, un área superior a la capital brasileña de Tocantins, según revela informe de Imazon

El monitoreo satelital documentó la pérdida de 2.296 kilómetros cuadrados de selva entre agosto de 2024 y marzo de 2025. Foto: EFE
25 de abril de 2025 Hora: 16:01
La Amazonía enfrenta un preocupante incremento en su tasa de deforestación. Según datos publicados este viernes 25 de abril, por el Instituto Amazónico para el Hombre y el Medio Ambiente (Imazon), las áreas deforestadas en la región aumentaron un 18% entre agosto de 2024 y marzo de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior.
El estudio revela que se talaron 229.000 hectáreas de selva, una superficie mayor que Palmas, capital del estado de Tocantins. Esta devastación, aunque significativa, sigue siendo casi un 60% inferior al récord histórico registrado entre agosto de 2020 y marzo de 2021, cuando se perdieron más de medio millón de hectáreas.
«Es una advertencia para que se intensifiquen los esfuerzos de aplicación de la ley en las zonas críticas antes de que empiece la estación seca en la Amazonia, el llamado verano amazónico, cuando las zonas deforestadas tienden a ser mayores», señala Larissa Amorim, investigadora de Imazon.

El análisis detallado muestra que el 79% de la deforestación reciente ocurrió en áreas privadas, principalmente granjas. El resto se distribuyó entre asentamientos (16%), unidades de conservación (5%) y tierras indígenas, estas últimas representando apenas el 1% del área total afectada.
Entre las zonas protegidas, el Área de Protección Ambiental (APA) de Tapajós, ubicada en Pará, fue la más devastada. Esta región, gravemente afectada por la minería, perdió el equivalente a 700 campos de fútbol de selva tropical.
Mato Grosso lidera la devastación amazónica
En marzo, tres estados concentraron el 80% de la deforestación registrada en la Amazonía. Mato Grosso encabezó la lista con 6.500 hectáreas taladas, representando el 39% de la devastación total del bioma. Amazonas ocupó el segundo lugar con 3.900 hectáreas (23%), seguido por Pará con 2.900 hectáreas.
Este patrón no es nuevo. En enero, Mato Grosso también fue el principal responsable de la devastación, con el 45% del total, mientras que en febrero fue superado por Roraima, quedando en segundo lugar.
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A pesar del panorama actual, los investigadores de Imazon mantienen esperanzas de que la situación pueda revertirse. «Todavía tenemos cuatro meses para revertir este aumento», afirma Amorim, destacando que medidas efectivas contra la deforestación podrían generar un descenso para cuando el período concluya en agosto.
Imazon, que monitorea el bioma amazónico desde 2008, señala que los períodos comprendidos entre agosto de 2021 y marzo de 2022, así como entre agosto de 2022 y marzo de 2023, ocupan respectivamente el segundo y tercer lugar en los récords de deforestación de la Amazonía.
Discrepancias con los datos oficiales
En respuesta a los hallazgos de Imazon, el gobierno brasileño emitió un comunicado afirmando que, según los datos oficiales del sistema Deter del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), hubo una caída del 9,7% en las áreas bajo alerta de deforestación durante el mismo período.
El gobierno atribuye el aumento del 154% en la degradación forestal a los incendios intensificados por «el segundo año consecutivo de sequía extrema en el bioma», subrayando que «la situación no fue resultado de un aumento de la tala ilegal».
Asimismo, destaca que entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, el INPE identificó una reducción del 69% en la degradación forestal amazónica en comparación con el mismo período del año anterior, lo que según ellos demuestra que «la escalada anterior fue resultado, sobre todo, de los incendios atípicos ocurridos en agosto y noviembre de 2024».
Autor: teleSUR: DRB
Fuente: Brasil de Fato