Entre estos actores figuran los mismos que designaron a Jeanine Áñez como presidenta de facto en 2019.

En el acto de celebración por los 18 años de la primera victoria electoral del Movimiento al Socialismo (MAS), el presidente de Bolivia, Luis Arce, afirmó que su partido es la única fuerza capaz de enfrentar a «la derecha neoliberal» en las elecciones del próximo año.

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Las divisiones internas del MAS, entre la facción de Arce y la liderada por el expresidente Evo Morales, marcaron la jornada, aunque el mandatario hizo un llamado a la unidad.

Arce también denunció nuevos intentos de desestabilización de la democracia boliviana. Según señaló, los principales actores detrás del golpe de Estado de noviembre de 2019 han vuelto a unirse con el objetivo de derrotar al MAS en las urnas en 2025. 

Entre estos actores figuran los mismos que designaron a Jeanine Áñez como presidenta en 2019 durante una sesión celebrada en la Universidad Católica. Uno de los líderes de esta unidad opositora, Samuel Doria Medina, afirmó que el germen de esta alianza nació en Washington.

Por su parte, Jorge «Tuto» Quiroga, conocido por su alineación con los intereses de Estados Unidos, declaró: «No hablaría mal de mis amigos ni aunque me torturen en Guantánamo», en referencia al controvertido centro de detención estadounidense.

El MAS se enfrenta al desafío de superar sus divisiones internas mientras la oposición busca consolidar su unidad en el camino hacia las elecciones de 2025.

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