La represión del Gobierno de Javier Milei, y el protagonismo de las Fuerzas Armadas y la policía encabezada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no tiene límites: cientos de personas heridas en Argentina durante la movilización de los jubilados y los hinchas del fútbol, mientras exigen mejores garantías de vida.

En este sentido, se reportan además dos personas en estado de gravedad, mientras que uno, de dos periodistas agredidos, ha perdido un ojo. Los gases lacrimógenos y las postas de goma fueron de los mecanismos violentos utilizados por el estado y sus fuerzas represivas.

Desde la Comisión Provincial de la Memoria, denunciaron la más violenta represión de Javier Milei contra los jubilados, en un, señalan, «operativo desproporcionado: miles de efectivos de Gendarmería y Policía Federal, desataron, apenas iniciada la movilización, la más cruenta represión».

Otras organizaciones han advertido que sin cobertura estatal, los cuidados sobrecargan el tiempo familiar de personas que ya tienen que trabajar horas más para llegar a fin de mes. «El desamparo de nuestros mayores también se ve en el aumento de las horas que pasan en soledad», reconoció por su parte el Centro de Estudios Legales y Sociales.

Una hora después de la convocatoria de la marcha de jubiladxs, las fuerzas de seguridad cortaron las calles y cerraron la Plaza de Mayo.

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