El ministro de Salud de la capital argentina denunció la falta de atención de Milei hacia las necesidades básicas de la población.

En declaraciones a medios locales en Argentina, el ministro de Salud de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, declaró que la cifra de suicidios en la población durante el último año, desde que asumió el nuevo Gobierno de la motosierra, se ha incrementado.

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“Lo que hay más, y esto es una enorme preocupación que tenemos, prácticamente el doble que el año pasado son suicidios, y la cantidad de suicidios en la provincia de Buenos Aires duplica la cantidad de asesinatos. Este es un dato muy fuerte. Se duplicaron los suicidios en el primer año de Javier Milei”, declaró Kreplak.

El funcionario denunció que el presidente argentino haga caso omiso a las necesidades sanitarias de la población, y destacó que estos episodios aumentaron dentro de los adultos mayores, la más frágil, la que enfrenta día a día la mayoría de las consecuencias del ajuste, la más abandonada.

En este contexto, cabe destacar que el presidente ultraderechista de Argentina, Javier Milei, dispuso la intervención del hospital de Salud Mental Laura Bonaparte, con el argumento de «exceso de personal para cumplir las tareas».

El hospital Laura Bonaparte era el único sanatorio de salud mental dependiente del Estado nacional y, con esta decisión, la administración de Milei incumple una vez más las obligaciones de garantizar el acceso gratuito, igualitario y equitativo a la salud y de asegurar a las personas usuarias la preservación de su salud, según establece la Ley de Salud Mental.

Las políticas de vaciamiento y desfinanciación de las áreas primordiales del sistema de Salud durante el Gobierno de Milei también coincide con una ola de despidos masivos en el sector de la salud pública argentina, que incluyó a 1.400 trabajadores de diversos servicios y áreas, como la respuesta al VIH, a infecciones de trasmisión sexual, hepatitis, tuberculosis y lepra, y atención a discapacidades.

Por todo esto y más, las opiniones “favorables” sobre Javier Milei retrocedieron en la primera quincena de febrero. Una encuesta del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) sitúan al Gobierno actual con un 54 por ciento de desaprobación.

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