El primer ministro de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, reiteró este lunes que detendrá el envío de níquel y el suministro eléctrico a Estados Unidos (EE.UU.) tras el anuncio que realizó el presidente de ese país, Donald Trump, donde reafirmaba la imposición de los aranceles del 25 por ciento a Canadá y México, a partir del martes 4 de marzo.

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En la primera conferencia de prensa de Ford desde que se erigiera con el caro, Ford afirmó que «si quieren intentar aniquilar a Ontario, haré lo que sea, incluso cortarles la energía, con una sonrisa en la cara».

Al respecto, el político canadiense precisó que si EE.UU. busca atacar a Canadá con los aranceles, hay que contraatacar.

«No sabemos qué pasará mañana. Ni siquiera estoy seguro de que el presidente Trump sepa qué pasará mañana. Tenemos que estar preparados para cualquier situación», sostuvo Ford.

Asimismo, indicó que está dispuesto a imponer un recargo sobre cada megavatio de energía que los estados de Nueva York, Michigan y Minnesota compren, pues Ontario es un importante exportador de electricidad para ellos.

De igual manera, expresó su disposición a romper un acuerdo de 100 millones de dólares con la empresa de Starlink, propiedad del magnate de las tecnologías Elon Musk y cerrar la manufactura del níquel en EE.UU., país que depende en un 50 por ciento del níquel canadiense.

Por otro lado, al conocerse la decisión de Trump, el Consejo de Control de Licores de Ontario, recibió instrucciones para que las bebidas alcohólicas de factura estadounidense fueran retiradas de los estantes, en caso de que el martes se concrete el plan de Trump.

En esta jornada, el presidente Trump confirmó que el martes entraría en vigor la imposición de aranceles de un 25 por ciento a los productos provenientes de Canadá y México, y afirmó que no existe margen para la negociación.

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