Avances positivos según las partes en las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos

El presidente estadounidense, Donald Trump, había amenazado con una campaña de bombardeos contra Irán, pero optó por entablar negociaciones.

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El ministro de Relaciones Exteriores de Irán aseguró “avances” en la reunión del sábado pasado en Roma en la que ejerció de nuevo como intermediario el ministro de Exteriores omaní, Badr bin Hamad al Busaidi. Foto: EFE.


22 de abril de 2025 Hora: 15:57

Israel, por su parte, ha declarado que solo consideraría aceptable un acuerdo que elimine por completo el programa nuclear de Irán.

La República Islámica de Irán y Estados Unidos han logrado avances en las negociaciones nucleares, según fuentes citadas por el medio de noticias panárabe Al-Araby al-Jadeed. Ambas partes han acordado establecer un «marco general» para un posible acuerdo nuclear. Se espera que este se concrete en los próximos dos meses. Las mismas fuentes afirman que las negociaciones avanzan mejor de lo previsto y que la parte estadounidense ha mostrado seriedad y urgencia en las conversaciones.

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El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Abás Araqchí, anunció que la tercera ronda de negociaciones indirectas entre las partes, se celebrará en la ciudad de Mascate, capital de Omán, el próximo sábado. En las últimas semanas ya han tenido lugar dos encuentros anteriores entre ambos países: el primero en Omán y el segundo en Roma.

Irán ha presentado sugerencias para tranquilizar a Estados Unidos sobre el carácter pacífico de su programa nuclear. Además, ha propuesto limitar su enriquecimiento de uranio y transferir sus reservas a Rusia u otro país.

Abás Araqchí, dijo que un acuerdo nuclear con Estados Unidos debe garantizar beneficios económicos para su país, asegurando a su vez que el programa nuclear iraní es pacífico con un sólido monitoreo.

Estas afirmaciones formaban parte de un discurso cancelado que iba a ofrecer de manera virtual en una conferencia del centro de estudios Carnegie International de Washington y que publicó el martes en sus redes sociales.

Estados Unidos e Irán tienen una relación histórica complicada basada en la desconfianza mutua, sobre todo en aspectos de política nuclear. La República oriental ha reconocido públicamente estar trabajando para limitar su programa nuclear y evitar conflictos con Occidente, sobre todo después de que Estados Unidos se retiró del acuerdo militar conjunto en 2018.

En el 2015, Irán y los estados de gran poder mundial, entre los que se encontraba Estados Unidos, firmaron un acuerdo nuclear en el que Irán se comprometió a limitar su programa nuclear si a cambio se levantaban de su país diferentes sanciones económicas interpuestas. Sin embargo, tres años más tarde, en 2018, el presidente estadounidense Donald Trump decidió abandonarlo y restablecer las sanciones.

Desde ese momento, Irán ha retomado sus actividades nucleares alcanzando un nivel de enriquecimiento del uranio del 60%.

El pasado mes de marzo, Trump envió una carta al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, proponiendo negociaciones para un nuevo acuerdo nuclear con un plazo de dos meses para llegar a una alianza. Aunque Irán rechazó las negociaciones directas con Estados Unidos en un primer momento, dejó abierta la posibilidad de conversaciones indirectas a través de Omán, que son las que están teniendo lugar en la actualidad.

Las negociaciones entre los dos países buscan evitar conflictos militares.

El país islámico reafirma su derecho a enriquecer uranio y acusa a la administración Trump de enviar señales contradictorias al respecto.

Irán establece «líneas rojas» para las conversaciones con Estados Unidos, incluyendo no negociar sobre su programa nuclear y evitar lenguaje amenazante. Es por ello, que sus mandatarios están abordando las actuales conversaciones con cautela, sin ser demasiado optimistas ni pesimistas.

El Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), nombre que tomó el acuerdo inicial de 2015, garantizaba, que el programa nuclear iraní fuera exclusivamente pacífico. Cuestión sobre la que Irán se ha reafirmado con contundencia.

Las negociaciones, a pesar de los buenos augurios, dejan de manifiesto las diferentes exigencias de las partes.

Algunos funcionarios norteamericanos, como el enviado estadounidense Steve Witkoff, sugirieron un acuerdo similar al negociado por Obama en 2015, centrado en la verificación del programa nuclear. Sin embargo, otros funcionarios, como el secretario de Defensa Pete Hegseth, exigen que Irán desmantele completamente su programa nuclear, lo que Irán considera imposible y básicamente un pretexto para debilitar al país.

Por lo que las declaraciones de diferentes miembros del ejecutivo de Washington, llegan a generar confusión.

Por su parte, Israel es uno de los principales defensores de que Irán desmantele completamente su armamento nuclear. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha sido firme en su postura y ha impulsado una política agresiva hacia Irán.

La noticia de las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán sorprendió a Netanyahu, quien ha promovido una opción militar contra Irán, al estilo bélico que lo caracteriza.

La tercera ronda de negociaciones de alto nivel se celebrará el próximo sábado 26 de abril, según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.

El mediador de los encuentros anteriores, el ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr bin Hamad Al Busaidi, las ha calificado de “muy constructivas” y afirmó que estaban “ganando impulso”, llegando a afirmar que en este momento incluso lo improbable es posible.

Al mismo tiempo, el sultán de Omán tiene previsto viajar dos días a Rusia el próximo lunes y se reunirá con el presidente Vladimir Putin. Rusia e Irán mantienen una estrecha alianza desde hace tiempo. Rusia participó en el acuerdo nuclear de 2015 y actualmente desempeña un papel a tener en cuenta en cualquier nuevo acuerdo que se produzca.

Autor: teleSUR: -ah - LL