Ay, mamá Inés…
Este año se cumplirá el 142 natalicio del músico cubano Eliseo Grenet, autor de canciones como «Ay, mamá Inés», «Lamento cubano», «La Mor» y «Felipe Blanco».

Eliseo Grenet nació el 12 de junio de 1883 en La Habana. Fue pianista, arreglista y un tremendo compositor.
27 de abril de 2025 Hora: 15:52
Hay dos elementos a considerar cuando abordamos este emblemático tema de la cubanidad, y sus significantes en la historia social y cultural de todo el Caribe, pues está identificado y proyectado acá. Así son las cosas en la música popular.
Apuntamos que Don Fernando Ortiz (1881-1969), el inmenso estudioso de las raíces afrocubanas para contextualizarlas y revalorizarlas, ya señalaba a un estribillo del siglo XIX generado en la zona cubana de Villa Clara: “Aquí están todos los negros, que venimos a pedir/ que nos concedan permiso para cantar y bailar”.
Eso indica, sin duda un canto de esclavizados. No fuera mayormente relevante si no estuviera en las estrofas gloriosas de Eliseo Grenet y su pieza “Mamá Inés”, donde une la africanía con el café que llegado a estas tierras llamadas del “Nuevo mundo” adquirió otro sentido y sabor. De hecho, en Cuba decían que el café era el néctar negro de los dioses blancos. Ay, mamá Inés…
Un dato curioso tiene que ver con la ubicación física o geográfica de este tema. Grenet incluye a Belén, a la que se supone hija de Mamá Inés, pero además indica que Inés ha buscado a Belén por todo Jesús María, un emblemático barrio habanero.

En el portal oficial de La Habana en la web se lee: “En 1753 se ordena construir una ermita donde hoy está la iglesia identificada con el nombre de Jesús María y José, lo cual hizo que rápidamente la población comenzó a identificar el barrio como Jesús María. Antes de tener su nombre actual, este barrio fue conocido de tres formas diferentes: Demajagua, El Manglar y San José del Real Astillero. La barriada tiene una extensión de 1.0 kilómetros cuadrados. Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el barrio comenzó a experimentar un cambio sustancial. Con el tiempo se han construido viviendas donde antes existían solo ciudadelas”.
Hay otro dato: en aquellos tiempos también llamaban “mamá” a las parteras, lo que permite especular en torno a si la protagonista además del café traía a hermosos negros al mundo. Lo que sí parece ser es que Mamá Inés existió, fue real y entraña en su historia el devenir de millones de mujeres en el Caribe de una etapa dolorosa pero creadora sin fin.
Si Bien Don Fernando Ortiz y otros investigadores siguieron la pista histórica, sería Eliseo Grenet quien pondría la tapa al frasco con un tema que se hizo universal no solo musicalmente. La historia también tiene parte importante para la música.
Eliseo
Eliseo Grenet nació el 12 de junio de 1883 en La Habana. Fue pianista, arreglista y un tremendo compositor. A los 12 años ya tocaba el piano amenizando películas del llamado cine mudo y a los 16 ya dirigía una orquesta de teatro, iniciándose también como autor. Su tema, “La Mora”, popularizado por Barbarito Diez (y en la salsa por Rubén Blades), es de esta época.
La Mora
Grenet trabajó en el campo de la zarzuela, del teatro, del son montuno y del jazz, dirigiendo, arreglando y componiendo.
Para 1927, junto a nada menos que Ernesto Lecuona estrena la zarzuela “Niña Rita”. Allí estaba incluido su tema “Ay, Mamá Inés” para ser interpretado por “La Única”, Rita Montaner, al inicio de la obra. Inés, según la trama, era una negra esclava a la que gustaba fumar tabaco y tomar café, en la etapa de la Cuba colonial.

A las primeras de cambio no pasó nada con el tema, y Ernesto Lecuona se dio cuenta de que la ubicación musical del tema de Grenet al comienzo de la zarzuela impedía que el público la escuchara pues apenas la sala se estaba llenando, y por esa razón sugirió cambiarlo de posición. Santo Remedio, pues más nunca dejó de escucharse “Ay, mamá Inés”, hasta el sol de hoy.
Rita Montaner, por su parte, hizo una impecable interpretación, y con ella viajó a París al año siguiente en compañía de Sindo Garay, para contagiar a Europa de la sabrosura de ese tema. Luego iría la señora Montaner a EE.UU. y grabaría la pieza junto a “Siboney”, de Lecuona y “El manisero”, de Moisés Simons.
Ay Mamá Inés. Rita Montaner
Ay, Mamá Inés. Bola de Nieve
Por una reclamación entre casas discográficas (Víctor y Columbia) un juez del norte decidió que “Ay, mamá Inés” era de dominio público. Bueno, ya sabemos históricamente de esas sentencias estadounidenses…
Para 1930 Eliseo Grenet musicalizó versos de Nicolás Guillén y la pegó de jonrón con “Vito Manué tu no sabe inglé”, interpretada por Ignacio Villa, el inmortal Bola de Nieve.
Tú no sabe inglé
Para 1934, Eliseo Grenet puso música a “Lamento Cubano”, de Teófilo Radillo (Oh, Cuba hermosa/ primorosa/ ¿por qué sufres hoy tanto quebranto?) y entonces la dictadura de Machado asumió que ese tema era contra el dictador y Eliseo tuvo que salir de su país.
Lo hizo con destino a España para luego viajar a Francia y enloquecer a los parisinos con el ritmo de la conga. Las crónicas de Alejo Carpentier refiriéndose a esto son de antología. Carpentier residía en París. De Europa Grenet saltó hacia EE.UU., concretamente a Nueva York, y a la muerte del dictador Machado retornó a Cuba, viajando también a varios países latinoamericanos.
De esa etapa es «Facundo»: “El cielo se ha puesto negro Facundo/ la tierra esta abochorná…Trabaja negro trabaja/ y vive de tu sudor/verás que el pan que te comas/ tras la faena sabrá mejor”. Este tema logró amplia difusión internacional en la voz de Celia Cruz.
Facundo
Felipe Blanco
Nuevamente en su tierra, Eliseo Grenet se dedicó a rescatar del olvido el ritmo del sucu sucu (propio de la Isla de Pinos, hoy de la Juventud). En sucu sucu hizo “Felipe Blanco”, del que el Conjunto Casino hizo una versión extraordinaria: “Ya los majases no tienen cuevas/ Felipe Blanco se las tapó, / se las tapó, se las tapó, se las tapó/ que lo vide yo…”.
Necesario es acotar que el majá es una serpiente, no venenosa, endémica de Cuba y además la más grande del Caribe pues llega a medir hasta seis metros. No está en riesgo de extinción pero sí bajo observación permanente, como suele hacer Cuba con todas sus especies endémicas, animales o vegetales.
Felipe Blanco
El 4 de diciembre (o 4 de noviembre, pues hay dos versiones) de 1950, en La Habana murió Eliseo Grenet de un infarto cerebral. Su sepelio fue una sentida manifestación popular, y el maestro Gonzalo Roig dirigió a la Banda Municipal para entonar su «Lamento Cubano». Se había ido el gran creador de «La Mora», «Facundo», «Felipe Blanco» y «Ay, mamá Inés», tema que catapultó a Rita Montaner y a Bola de Nieve.
Quién lo diría. La mamá de Bola de Nieve se llamaba Inés…
Autor: teleSUR - Lil Rodríguez