El viernes 6 de enero se realizó una concurrida rueda de prensa en respaldo a Resumen Latinoamericano luego del robo a su redacción. Posteriormente, desde el medio de comunicación señalaron que “se convirtió en una asamblea contra los ataques a la libertad de expresión”.

En la noche del 31 de diciembre, personas hasta el momento no identificadas ingresaron en la redacción del medio y la desmantelaron, llevándose los archivos y la totalidad de los equipos más importantes. En la mañana del martes 3, el director de Resumen Latinoamericano, Carlos Aznárez, ofreció detalles del robo y anunció las sospechas sobre el ataque al que describió como “un saqueo direccional”. “Fue demasiado pulcro”, señaló en diálogo con Notas.

Poco después, ampliaron la denuncia en un comunicado adicional, expresando que “cada vez queda más claro que esta incursión busca algo más que ‘robar cámaras para venderlas’: está más bien dirigida a intentar quitarnos del medio por nuestra tarea periodística”.

El viernes 6, el lugar elegido para la conferencia de prensa fue el Hotel Bauen, ubicado en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Allí se vio colmada la capacidad de la sala, con la presencia de personas que trabajan en medios de comunicación, militantes sociales, políticos, sindicales y de derechos humanos. Además de Aznárez, en la mesa se ubicaron la periodista Stella Calloni y el periodista y filósofo mexicano Fernando Buen Abad. También se encontraban Fernando “Tato” Dondero, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), Martín García, presidente de la Asociación de Comunicadores Populares por Internet, y Sebastián Salgado, referente del Frente de Comunicadores Populares y corresponsal de Hispan TV en Argentina.

En su intervención, Aznárez explicó que el hecho es parte de una escalada contra los medios populares, aludiendo al reciente asalto contra las redacciones de la revista Anfibia y Cosecha Roja, en diciembre de 2016; y los continuos ataques al diario Tiempo Argentino, gestionado cooperativamente desde hace casi un año. En este contexto, informó que realizarán una denuncia internacional y pedirán una reunión con el Ministerio del Interior.

El periodista convocó a hacer efectiva la unidad, señalando que la persecución no es sólo contra Resumen Latinoamericano, sino contra todos los medios populares e incluso periodistas honestos que trabajan en medios comerciales. También se refirió al “estado de excepción que se vive en la provincia de Jujuy”, con la privación de la libertad de Milagro Sala y otros integrantes de la organización Tupac Amaru.

Stella Calloni señaló por su parte que el ataque debía entendérselo en un contexto de guerra política y mediática. “La guerra de desinformación y mentira es parte de la guerra general que se libra contra el país”, expresó. También recordó la ofensiva del gobierno contra la ley de medios –“la norma más democrática sancionada en la historia del país”- y las medidas tomadas por Mauricio Macri contra la difusión de la señal de Telesur, en el marco de un realineamiento geopolítico de Argentina con los intereses de EE.UU., que incluyen acuerdos militares con este país.

Fernando Buen Abad incluyó el ataque en la situación del periodismo popular en general en América Latina y el Caribe, destacando los casos de Honduras, Guatemala y México: “Es un proyecto de silenciamiento, desatado con toda la furia”, que se desarrolla en el marco de un proceso creciente de concentración mediática, lo que consideró como una amenaza seria para la humanidad. “Sólo cinco personas controlan seis mil medios, que son hegemónicos y a su vez controlan la información”, agregó, señalando que “en última instancia es un ataque contra la clase trabajadora en su conjunto”.

El dirigente de Sipreba, “Tato” Dondero, manifestó el apoyo de los trabajadores y las trabajadoras de prensa organizados en la entidad ante el ataque a las redacciones de medios y comentó que el año 2016 fue particularmente malo para el sector, con más de 1300 puestos de trabajo perdidos. Ambos temas, consideró, plantean la necesidad de la máxima unidad de periodistas, asalariados o gestionando sus propios medios.

En medio de estas intervenciones, varias personas tomaron la palabra para expresar la solidaridad. Mientras tanto, se iban leyendo los numerosos mensajes de apoyo llegados de diferentes formas. La propia concurrencia de dirigentes de sectores muy diferentes mostró la amplitud de la reunión. En todo momento predominaron fuertes críticas al gobierno, entendiendo al mensaje contra Resumen Latinoamericano como una expresión de una voluntad por acallar voces críticas y promover una mirada complaciente sobre el gobierno.

La pregunta fue qué hacer con este panorama y cómo elevar los niveles de unidad en un campo político, social e incluso de los medios populares, marcado por la fragmentación. Ante esto, además de apoyar las acciones de denuncia, se definió convocar para el corto plazo a una asamblea de comunicadores y medios populares y alternativos, a fin de analizar la situación e impulsar medidas de protección y trabajo conjunto.

Fernando Vicente Prieto – @FVicentePrieto