La escala de violencia en la campaña electoral en Brasil crece peligrosamente. El frente de Lula, liderado en Río de Janeiro por el precandidato a gobernador Marcelo Freixo (socialista-PSB) y la diputada Jandira Feghali (comunista-PCdo B) fue perseguido y acorralado con violencia por guardias de seguridad armados acompañados por el diputado bolsonarista Rodrigo Amorim (PTB).
Las amenazas siguieron e impactaron la campaña del Frente Lula, que tuvo un paseo interrumpido por simpatizantes del diputado estatal Rodrigo Amorim (PTB) en la Plaza Saens Peña, en Tijuca, en la Zona Norte de Río, la mañana de este sábado (16). Ricardo Amorim es el político que rompió la placa en honor a la exconcejal Mariele Franco (PSol) asesinada (marzo de 2018) y el caso aún no ha sido concluido por la policía.
El hecho representa una escalada de violencia ya que el guardia municipal Marcelo Arruda (PT) fue asesinado a balazos por el policía criminal Jorge Guaranho (partidario de Bolsonaro) mientras celebraba sus 50 años en una fiesta decorada por el PT.
Analistas ven que la extrema derecha intenta descalificar el proceso electoral brasileño con actos violentos y tratando de desacreditar el uso de urnas mantenidas por más de 30 años.
���� Mas violencia política:
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) July 16, 2022
El diputado bolsonarista Rodrigo Amorim y un grupo de hombres armados interrumpieron la caminata del precandidato a gobernador de Río de Janeiro, Marcelo Freixo, y otros precandidatos de izquierda. Los persiguieron, amenazaron y rompieron sus banderas. pic.twitter.com/96dTj4aYzN