Se espera que en la situación actual ante el conflicto entre Ucrania y Rusia por el delirio de un presidente de servir a la expansión de la OTAN, precisamente en desafío a una potencia militar, se declare una excusa negativa. Pero, de hecho, los “servicios especiales” ucranianos llevaron a cabo una operación con coche bomba que mató a Daria Dúguina, la hija de un influyente filósofo ruso que apoyó la operación en Ucrania por parte de Moscú, cercano al presidente. Un acto terrorista de dolor y desesperación.
Como imaginamos, Kiev negó su participación en el ataque, y el asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, calificó la acusación de "propaganda". Dúguina, una periodista de 29 años de un canal de televisión ruso, murió el sábado cuando un dispositivo explosivo de control remoto colocado en su vehículo explotó mientras conducía en las afueras de Moscú, según informes oficiales.
El análisis de los medios rusos informó que su padre, Alexánder Dúguin, quien apoyó la operación anunciada por el presidente ruso Vladímir Putin en Ucrania, cambió de automóvil con su hija poco antes de la explosión. Dúguin, un filósofo, escritor y teórico político, a quien algunos en Occidente han apodado "el cerebro de Putin", es considerado por algunos como el objetivo previsto.
Oficialmente, en un comunicado del 22 de agosto, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, el principal departamento sucesor de la KGB, dijo que "el crimen fue preparado y cometido por los servicios especiales ucranianos". El FSB declaró además que una ciudadana ucraniana, Natalia Vovk, cometió el asesinato y luego huyó a Estonia. El FSB dijo que Vovk y su hija de 12 años llegaron a Rusia en julio y pasó un mes preparando el ataque alquilando un apartamento en el mismo bloque de viviendas e investigando el estilo de vida de Dúguina.
La 'presunta' asesina estuvo en un evento en las afueras de Moscú el sábado por la noche al que también asistieron Dúguina y su padre, antes de llevar a cabo una "explosión controlada" del automóvil de Dúguina y luego cruzar a Estonia, dijo el FSB. La agencia de inteligencia también publicó un video de vigilancia de seguridad de la 'asesina' junto con su identidad militar, alegando que pertenecía al regimiento Azov de Ucrania.
El presidente Volodímir Oleksándrovich Zelenski, actor, guionista, humorista y productor/director de cine, es un irresponsable al garantizar la vida de su pueblo y hace de títere en una estrategia que roza el ensueño para transformar a la OTAN en una fuerza de guerra mundial. La actitud de Ucrania de amenazar a Rusia con el despliegue de misiles de la OTAN ha matado a unos 9.000 soldados ucranianos desde que comenzó el conflicto hace casi seis meses, dijo un general, en una rara admisión de bajas durante el conflicto.
El general Valeriy Zaluzhny, comandante en jefe de Ucrania, dijo el lunes que muchos niños ucranianos necesitaban atención "porque sus padres fueron al frente y pueden estar entre los casi 9.000 que murieron". Podemos culpar a Zelenski por los datos sobre niños de la agencia de la ONU que declaran que al menos 972 niños ucranianos han muerto o fueron heridos desde el conflicto. La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, dijo que estas cifras están verificadas por la ONU, pero "creemos que el número es mucho mayor".
Analizando para algunos que tienen dudas, la guerra está tan perdida, que al llegar el invierno, Ucrania prohibió a la población celebrar el día de su independencia el miércoles, por falta de seguridad. Al mismo tiempo, se izaron varias banderas rusas en conmemoración en ciudades ucranianas. Tras el acto terrorista contra un filósofo ruso vinculado al presidente Putin, ¿qué locura se avecina por parte del Gobierno ucraniano que hay que frenar? Zelenski debería pagar por su irresponsabilidad al llevar al país a un conflicto insensato para servir a la ambición de la OTAN. Su lado del humor se ha desplazado hace mucho tiempo a un enfoque macabro de las muertes de sus compatriotas, y ahora con un refinamiento terrorista.