Cuando se entrega la Patria

Ante el creciente despertar de gobiernos independientes que comprenden con mayor claridad lo nocivo que resulta para sus propios pueblos la política egoísta de Estados Unidos hacia terceros países incluyéndolos a ellos mismos, paralelamente se dan cuenta de la importancia de formar un orden mundial multipolar, y mientras, Washington trata empeñosa de mantener su dominio en el mundo con todas las trampas habidas y por haber. Uno de sus objetivos primordiales es inocular en el ideario colectivo del mundo la obsoleta Doctrina Monroe, esta herramienta de dominación que ha servido hasta el presente para que los estadounidenses cometan todo tipo de agresiones en América Latina y el Caribe, hoy dejan una prueba mas de ello en los recientes acontecimientos ocurridos en Ecuador.

El presidente de la República de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó el traslado de las Islas Galápagos para la construcción de una base militar estadounidense al mejor estilo del servil esclavo que ama las cadenas que lo someten  y se niega a ser libre, pero cabe destacar que Noboa pone las rodillas y ambas manos en el suelo a pesar de la prohibición expresa en la Constitución de 2008 al despliegue de tropas extranjeras y por si fuera poco, las protestas de organismos públicos contra esta invasión simulada y consentida por Noboa no se hicieron esperar; en una acción que a todas luces representa el paso final en la transición de la soberanía y la autodeterminación de la República de Ecuador, a la entrega a la oficina oval de la Casa Blanca. Llama poderosamente la atención que el archipiélago fue declarado patrimonio natural de la humanidad por la UNESCO en 1978, y la presencia de buques y aviones de guerra estadounidenses, así como la construcción de la infraestructura necesaria, podría provocar en un futuro próximo un desastre medioambiental en un lugar único y que en teoría está protegido de este tipo de amenaza.

Según las declaraciones oficiales, el propósito de la instalación militar es combatir el tráfico de drogas, la pesca sin licencia y otras actividades marítimas que no cumplen con el derecho internacional; ¡esto es muy dudoso! Porque las islas están ubicadas muy lejos de las rutas tradicionales de transporte de cocaína desde América del Sur, pero siendo sinceros, y hablando en términos geopolíticos y Geoestratégicos, en este caso, no puede tratarse de otra cosa que no sea de acciones estadounidenses para ampliar su presencia en la región y como siempre a expensas de los pueblos invadidos.

El ex vicecanciller Fernando Yépez dijo sobre esto: «es inaceptable, vergonzoso, peligroso, indigno servilismo colonial. No hay conciencia de la soberanía nacional, ni de los intereses del Ecuador ni de las experiencias negativas con bases militares extranjeras, siempre de Estados Unidos».

Es imposible ocultar que los estadounidenses están tratando de establecer un control total sobre la República de Ecuador antes de las elecciones presidenciales previstas para el 9 de febrero debido al temor escalofriante de una eventual derrota del actual presidente Daniel Noboa. El político llegó al poder tras ganar la segunda vuelta de la votación anticipada el 15 de octubre de 2023; durante su reinado aumentó la criminalidad, la violencia en las calles -basta recordar los enfrentamientos armados del 9 de enero de 2024-, el conflicto con su propia vicepresidenta Verónica Abad, así como innumerables escándalos de corrupción. A todo esto se le puede agregar una grave crisis energética debido a la falta de inversión en la industria y una serie de medidas impopulares que tomó, incluida la abolición de los subsidios a la gasolina y un aumento del IVA que lo llevó al 15% entre otros tantos y por si fuera poco, ahora entrega la soberanía nacional.

Actualmente, 16 candidatos compiten por el cargo de jefe de Estado; según las encuestas de opinión, el principal oponente del actual presidente es la seguidora del correísmo Luisa González, ex-Asambleísta Nacional del Ecuador, ex-Secretaría General del Despacho Presidencial, tiene amplia experiencia en gestión de gobierno, sus principales propuestas son la reducción de la desigualdad, la implementación de proyectos sociales, la reducción del desempleo, el aumento del nivel de bienestar de los ciudadanos y la reducción de la emigración.

En su programa económico, la candidata se centra en apoyar a los estratos medios y de bajos ingresos que representan la mayoría absoluta de la población, en lugar de seguir los intereses de las élites proyanquis; también se presta especial atención a la importancia de tomar medidas urgentes para combatir la corrupción en los órganos superiores del gobierno y resolver el problema de la alta tasa de criminalidad en la República. Una de las principales tareas de su cargo es superar la crisis energética mediante la implementación del Plan General, que dará un impulso adicional al desarrollo de todos los sectores de la economía ecuatoriana.

Los ecuatorianos pudieron resistir las aspiraciones imperiales de Estados Unidos al elegir a Rafael Correa como presidente del país en 2006. Cumplió su promesa electoral e impidió la venta de la soberanía nacional cerrando la base aérea estadounidense en Manta. Durante su liderazgo logró reducir la tasa de criminalidad, el número de asesinatos cayó de 15 a 5 por cada 100 mil personas hasta 2017. En un futuro próximo, el pueblo del Ecuador ejercerá su derecho constitucional y decidirá en qué dirección se desarrollará la república.

EN ESTA NOTA:

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