Migrantes en Noche Buena
Donald Trump, asumirá su cargo en la Casa Blanca el 20 de enero de 2025. Él ha referido que en el primer día de su mandato comenzará la cacería de millones de trabajadores internacionales que laboran irregularmente en la economía estadounidense. Foto: EFE
Por: Adalberto Santana
22 de diciembre de 2024 Hora: 06:22
En varios países de América Latina y el Caribe, pero también en diversos países del orbe, especialmente del mundo subdesarrollado, una preocupación central es la situación de la llamada expulsión de migrantes irregulares en los Estados Unidos. El presidente electo Donald Trump, asumirá su cargo en la Casa Blanca el 20 de enero de 2025. Él ha referido que en el primer día de su mandato comenzará la cacería de millones de trabajadores internacionales que laboran irregularmente en la economía estadounidense.
Para Trump y para los amplios sectores conservadores y derechistas estadounidenses, incluyendo a los miles de migrantes latinos que votaron por él. La caza de migrantes es un punto medular del neofascismo y expresiones semejantes en las potencias imperialistas del mundo neoliberal de nuestros tiempos.
Para el Colegio de la Frontera Norte (ubicado en la ciudad fronteriza de Tijuana), estima que 5.5 millones de migrantes de origen mexicano podrían ser expulsados de los EU. A la vez que se apunta que en el gobierno del presidente Barack Obama (2009-2017), fueron deportados del territorio estadounidense 600 mil migrantes anualmente. En tanto que en la segunda administración de Trump, se pretende alcanzar la cifra de un millón de trabajadores indocumentados al año.
Es evidente que buena parte de esos migrantes van a ser expulsados a través de su frontera sur, lo cual implica arrojarlos brutalmente a territorio mexicano. Situación que de darse el caso, en la perspectivas del discurso trumpista, la frontera norte de los Estados Unidos Mexicanos vivirá una situación dramática, también agudizada por el flujo de migrantes procedentes de su frontera sur. Espacio de tránsito donde han concurrido diversos flujos migratorios de diversas partes del mundo, no únicamente de los países latinoamericanos y caribeños, como Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Haití, Cuba, Brasil, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela Sino también de regiones mucho más alejadas como Albania, Angola, China, Egipto, Georgia, Ghana, Guinea, India, Mauritania, Rumanía, Senegal, Tayikistán y Uzbekistán, como han sido las deportaciones que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), ha realizado en 2024. La cantidad de deportaciones en los últimos 12 meses llegó a más 270 mil personas a 192 países. “México fue el destino con más deportaciones (87 mil 298), seguido por Guatemala (66 mil 435)”, (La Jornada, 20/12/24).
El arribo de Donald Trump a la Casa Blanca, sin duda tiene más que asustados a diversos gobiernos y pueblos del mundo, sobre todo los que dependen en gran medida de las transferencias de dinero procedentes de los EU. Las mismas que realizan los trabajadores internacionales a sus familiares en diversas partes del orbe. Pensemos que en el caso mexicano que es un país cada vez más dependiente de la economía estadounidense, fluyen a las familias mexicanas un estimado cada vez más creciente. En el curso de 2024 se estima en más de 63 mil millones de dólares.
El odio y rencor neofascista de Trump contra los países latinoamericanos y caribeños, se acrecienta cada vez más. En una de sus primeras declaraciones después de su triunfo electoral, afirmó el 16 de diciembre de 2024, que retomará la construcción del muro fronterizo con México en lo que gastará “cientos de millones de dólares”. Incluso su amenaza también se dirigió a Canadá para que con México detengan el flujo de migrantes.
Una triangulación perversa de las caravanas migrantes que se han iniciado desde el estado de Chiapas hacia la frontera estadounidense, ha afirmado el padre Alejandro Solalinde, que esas caravanas son alentadas y financiadas por George Soros y por el grupo “Pueblos sin Fronteras” (Véase: https://www.youtube.com/watch?v=AfsMUs6Ippk), con el propósito de desestabilizar a México y utilizar a los migrantes perversamente en periodos electorales.
Con ello han quedado los migrantes entrampados por las políticas imperialistas y las derechas regionales. Migrantes internacionales que han sido reprimidos y chantajeados por las autoridades mexicanas del Instituto Nacional de Migración (INM), especialmente por el ex Comisionado Francisco Garduño. Actor político que representa a la derecha de la llamada Cuarta Transformación (4T). Quien según el padre Solalinde, ese funcionario lópezobredorista convirtió a las estaciones migratorias en verdaderas y lúgubres prisiones. Las críticas de las organizaciones que apoyan realmente a los migrantes que cruzan por territorio mexicano junto con el padre Solalinde, cuestionaron a Garduño por el incendio del 27 de marzo de 2023, en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde murieron 40 migrantes estando prisioneros. Estas críticas llevaron groseramente a que el mismo ex Comisionado del INM (Garduño), dijera que el padre Solalinde es el “pollero de Dios”.
De ahí que por un lado las políticas neofascista de Trump y su equipo de gobierno entre los que destaca el próximo Secretario de Estado, el neofascista Marco Rubio, representante de la mafia cubano-americana, junto con un sector de la derecha mexicana enquistada en el INM, hacen ver el calvario de los migrantes internacionales, que no contarán con un refugio o posada de Noche Buena, como si lo encontraron José el carpintero y su esposa María, madre de Jesús de Nazaret.
Autor: Adalberto Santana
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