Trump: Vuelve a la Casa Blanca más desbocado que nunca
Por: Pablo Jofre Leal
22 de enero de 2025 Hora: 06:28
Así, Donald Trump, un estadounidense cuya madre ha sido una inmigrante escocesa y abuelos nacidos en Alemania, casado con la inmigrante checa Ivana Zelníčková de la cual se divorció para esposarse con la estadounidense Marla Maples, de la cual también se separó para volver a sus amores de mujeres extranjeras avecindadas en Estados Unidos, enlazando su vida con su actual esposa, la inmigrante eslovena Melanie Knauss.
Donald Trump, ha asumido el mando de los Estados Unidos este 20 de enero de 2025 en lo que será su segundo paso por la administración de gobierno de los Estados Unidos. Esto, con una generación de expectativas frente a lo que suele ser característico de este multimillonario, en materia de amenazas, promesas, epifanías vinculadas a su megalomanía y sobre todo esa visión de considerarse un iluminado. El primer presidente convicto que ocupa el cargo en Estados Unidos.
A partir de este 20 de enero Donald Trump comenzó a mostrar sus cartas en materia de lo que serán los ejes de su política interna y externa que, en el caso de Estados Unidos tienen una estrechísima relación expresada, según lo ha señalado el propio Trump con el impulso de 100 decretos ejecutivos que van a acelerar sus determinaciones en el ámbito migratorio, seguridad fronteriza, temas energéticos y arancelarios.
En el plano migratorio, donde los principales afectados serán ciudadanos de diversos países latinoamericanos, el mandatario recién asumido señaló que concretará deportaciones masivas de inmigrantes que tendrá como epicentro las ciudades de Chicago, Denver, Nueva York, Los Ángeles y Miami. Estados Unidos, a diciembre del 2024 contabilizaba 46 millones de inmigrantes en estatus legal, de un total de 337 millones de habitantes. Según las últimas estimaciones el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) el número de inmigrantes en situación irregular y a los cuales va dirigida la amenaza de deportación intensiva, se estima en aproximadamente 11 millones, que representa cerca del 4% de la población total.
«Va a haber una gran redada en todo el país. Chicago es solo uno de muchos lugares» afirmó el denominado “Zar de la frontera” Tom Homan, nominado por Trump para supervisar las políticas migratorias y de seguridad fronteriza. Recordemos que, durante la campaña presidencial, el opulento mandatario republicano prometió lanzar el mayor programa de expulsión en la historia del país y de esa manera satisfacer uno de los puntos más demandados por sus adherentes.
Así, Donald Trump, un estadounidense cuya madre ha sido una inmigrante escocesa y abuelos nacidos en Alemania, casado con la inmigrante checa Ivana Zelníčková de la cual se divorció para esposarse con la estadounidense Marla Maples, de la cual también se separó para volver a sus amores de mujeres extranjeras avecindadas en Estados Unidos, enlazando su vida con su actual esposa, la inmigrante eslovena Melanie Knauss.
En el plano de su política de relaciones con Latinoamérica Trump ya definió quienes cumplirán la función de pajes, a través de una estrecha relación con la extrema derecha latinoamericana y que se expresa en los asistentes a su toma de posesión: el presidente Javier Milei de Argentina. Daniel Noboa de Ecuador. Santiago Peña de Paraguay y Nayid Bukele de El Salvador. El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro no fue autorizado a asistir por el peligro que huya de los procesos judiciales que se llevan en su contra. La nota surrealista de este convite a políticos latinoamericanos para fue es el caso del venezolano Edmundo González, presidente ficticio, errante, vagabundo por el mundo en busca de un sitio donde arroparse para una vejez cálida y de buen pasar. La presencia de estos súbditos a la entronización de Trump es muestra evidente que servirán de mozos prestos a servir al patrón.
Para América Latina y en especial para Nicaragua, México, Colombia, Venezuela, Cuba y Brasil, será un escenario de confrontación permanente con Trump y los suyos, sin objetivos de estrechar lazos con el continente, pero si ejercer la suficiente presión para impedir que existan relaciones fluidas entre Latinoamérica, con países como la República Popular China, Rusia y la República Islámica de Irán, fundamentalmente. Poco interés en invertir en Latinoamérica, escaso interés en desarrollar lazos positivos en amplios campos, pero sí que los gobiernos más vasallos sirvan de escuderos en la política contra los BRICS.
En América, Trump ha expresado, por ejemplo, el absoluto desprecio por su vecino del norte: Canadá. País cuyo primer ministro, Justin Trudeau renunció a su cargo, permitiendo la verborrea expansionista de Donald Trump quien aún con un agonizante Trudeau señaló que si Canadá se fusionara con Estados Unidos «no habría aranceles- los impuestos bajarían muchísimo y no estarían amenazados por los barcos rusos y chinos que les rodean constantemente. Estados Unidos ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subsidios que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y dimitió». Si el deseo de Trump no se concreta, Canadá se verá forzado a aceptar un aumento de los aranceles con su antropófago vecino en un 25%. Idea extraída del ámbito empresarial donde Trump se mueve como pez en al agua: fusión por absorción.
Si con Canadá, Donald Trump habla de fusión, cuando se trata de Panamá y su canal interoceánico, el objetivo del mandatario estadounidense lo denomina “recuperar lo que era de Estados Unidos. El Canal se lo dimos a Panamá y en cambio lo está ocupando China” afirmó Trump en un intríngulis de mentiras que calan hondo en sus alabarderos de votantes dotados de una ignorancia supina, pero proclives a aceptar cualquier objetivo estrambótico de su líder. Habla de “recuperar” el canal, aunque ello sea falso, ocultando el carácter colonial de ese dominio ya inexistente. El 7 de septiembre de 1977 fueron firmados los Tratados Torrijos-Carter, por los apellidos de los presidentes de Panamá Omar Torrijos y de Estados Unidos, Jimmy Carter. Un hito que marcó la historia panameña al coronar el esfuerzo de múltiples generaciones de panameños por alcanzar su plena soberanía.
En su discurso de investidura el megalómano expansionista además de amenazar a Panamá y con ello violar cualquier consideración del derecho a la autodeterminación de los pueblos ha punzado a su vecino mexicano señalando que va a renombrar el Golfo de México como “Golfo de América” informando que es algo que ya está tratando el congreso estadounidense. Dos puntos que permiten entender claramente el porqué de esa estrecha relación entre el imperialismo norteamericano y el sionismo israelí. Ambos dotados de una idea de destino manifiesto y el deseo de expandir su “espacio vital” al estilo del Tercer Reich.
Trump es una especie de caballo salvaje sin freno, peligroso, dotado de una enfermiza obsesión de imponer su modelo político. Un empresario que porta el manejo de sus negocios al plano de lo que es la administración de un Estado y la relación con el resto del planeta. Un personaje que atropella todo lo que se le presenta y que pueda oponerse a su visión megalómana del mundo. Sin un toque de mínima diplomacia que es lo que tanto le gusta a su claque ultraderechista, tan prepotente como el blondo mandatario. Y que venera a este convicto mandatario.
Agresivo con los más débiles, presuntuoso y despreciativo, incluso con sus aliados europeos, a los cuales trata a punta de patadas. Oscilante con potencias como la Federación rusa y la República Popular China a quienes suele amenazar mediáticamente, en discursos incendiarios frente a su barra brava, pero, al mismo tiempo alabar a su dirigencia. Establecer sus propias líneas rojas y luego desecharlas en función del tipo de respuesta que recibe desde Moscú y Beijing. Provocador con países como Irán, contra el cual utiliza a su punta de lanza sionista en la guerra híbrida impulsada contra la nación persa. Castigador abusivo contra países como Cuba, Venezuela, Nicaragua. Cauteloso respecto a Corea del Norte en virtud que este país tiene un recurso al cual teme Washington y sus aliados: las armas nucleares.
Si unes en una sola persona a un ególatra multimillonario, un político carente de escrúpulos y que administra un país con objetivos imperiales, dotado de armas nucleares, una billetera eterna a punta de su potente maquina productora de dóalres, y un ambicioso megalómano que sueña con el dominio del mundo sin contrapeso, se aparece e estampida la figura del pajizo mandatario estadounidense: Donald Trump, amenazando con comprar la isla de Groenlandia, que a pesar de gozar de cierta autonomía pertenece a Dinamarca (1).
El republicano ya ha efectuado declaraciones colmadas de amenazas al sostener que Dinamarca debe renunciar a su injerencia sobre Groenlandia para “proteger el mundo libre» y amenazó con imponer aranceles al país europeo si no cede a sus pretensiones. Trump lleva años dando a conocer su pretensión de expolio “Por motivos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, Estados Unidos considera que la propiedad y el control de Groenlandia es una necesidad absoluta”. El fondo de todo son las enormes riquezas naturales de este territorio de 2.522.000 Kilómetros Cuadrados y que lo enfrenta directamente con las propias ambiciones de Beijing (2).
Groenlandia es una zona ribereña al círculo polar ártico, que ya está en disputa con Rusia y que es escenario de proyectos de desarrollo como s la nueva ruta d ela seda. Groenlandia ha sido definida por Trump como una región clave para la seguridad nacional de Estados unidos y eso implica destinar recursos financieros, militares, políticos y diplomático para conseguir que Dinamarca termine cediendo ese territorio donde El ejército estadounidense opera la Base Espacial Pituffik, anteriormente conocida como Base Aérea Thule, que se utiliza como puesto de observación de misiles balísticos.
El problema radica en que la mentalidad de Trump, como neocolonialista es pensar que los groelandeses aceptarían que otros negocien su futuro, entendiendo que los habitantes nativos de esta región trabajan por avanzar en un proceso independentista pero no para entregarse al Tío Sam. La parlamentaria groenlandesa Aaja Chemnitz afirmó que el pueblo de Groenlandia debería rechazar las burlas del presidente electo. «No dejéis que Trump controle la campaña electoral de Groenlandia …es increíble que algunos puedan ser tan ingenuos de pensar que la felicidad la hacemos convirtiéndonos en ciudadanos estadounidenses»
Trump en su segundo mandato representa una incógnita en materia del apoyo sostenido que ese país, en la administración Biden ha tenido con ucrania, en la guerra que ese país junto a Estados Unidos y la OTAN llevan contra rusia. Recodemos que Washington es el principal proveedor de armas y dinero al régimen de Zelensky y la llegada de Trump insinúa un cambio importante en ese apoyo, que puede conducir no sólo a la rendición e Ucrania – vencida ya estratégicamente pues sólo se mantiene en pie gracias a ese apoyo financiero y militar estadounidense junto al de la OTAN – sino también una labor donde las negociaciones para poner fin al conflictos sean manejadas sólo por Rusia y Estados Unidos, dejando fuera al testaferro ucraniano y a uan OTAN que sólo sirve como proveedor.
La opinión de Trump respecto a Zelesnky es absolutamente desdeñosa. Lo considera un elemento negativo. El recién asumido 47º presidente de Estados Unidos no será el mejor aliado para Ucrania. Así lo afirma un artículo de la publicación estadounidense The Hill. La publicación señala que el político que ganó las elecciones claramente simpatiza con el presidente ruso y desprecia abiertamente al jefe del régimen de Kiev, Vladimir Zelensky (3). Las decisiones que tome Trump, en materia de armas y dinero, serán claves para el rumbo de la guerra en Ucrania. Rusia sabe que la derrota total de Ucrania es sólo cuestión de tiempo, breve pero destructivo y está atento a las señales del nuevo presidente norteamericano para generar las acciones tendientes a alcanzar un cese al fuego y con ello avanzar hacia una firma de paz.
Sobre lo que se viene para la zona de Asia occidental y específicamente respecto a Palestina, El Líbano, Siria, Irak e Irán, particularmente presentaré un próximo articulo para profundizar sobre lo que implica el cese al fuego temporal entre la resistencia palestina y el sionismo. La situación de Siria tras el derrocamiento de Bashar al Assad y la toma del poder por los mismos grupos terroristas que se supone combatía occidente. El cese al fuego en El Líbano y su cercano término, Irak y los objetivos de su fragmentación, que no han terminado aún y el papel referencial que cumple la República Islámica de Irán. En todo ese marco aparece el convicto presidente estadounidense que se quiera o no genera efectos mundiales con cada una de sus acciones.
Articulo publicado en Hispantv.
1.- Groenlandia es, como las Islas Feroe, un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca. Gobernada como una colonia, permaneció aislada y apenas desarrollada hasta mediados del siglo XX. En 1953 fue oficialmente incorporada al Reino de Dinamarca y sus habitantes se convirtieron en ciudadanos daneses. En 1979 la isla adquirió el estatus de territorio autónomo tras un referéndum en el que se decidió que el gobierno local se encargaría de la mayoría de los asuntos, reservándose la seguridad y la defensa al de Copenhague. En 2009 Dinamarca aprobó tras un nuevo referéndum entre los groenlandeses una ley que amplió las competencias del gobierno local y abrió la puerta a una posible independencia de Groenlandia tras negociaciones entre los gobiernos de Copenhague y Nuuk. https://www.bbc.com/mundo/articles/cqx8xgy2yryo
2.- Informe publicado a mediados de 2023 por el Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia estimaba que los 400.000 km2 de territorio de la isla actualmente no cubiertos por hielo tienen depósitos moderados o elevados de 38 minerales en la lista de materiales esenciales elaborada por la Comisión Europea. Además de aparentes altas concentraciones de cobre, grafito, niobio, titanio y rodio, también existirían grandes depósitos de las llamadas tierras raras, como el neodimio y el praseodimio, cuyas peculiares características magnéticas las hacen fundamentales en la fabricación de motores de vehículos eléctricos y turbinas de viento. Groenlandia podría contener hasta el 25% de todos los recursos de elementos de tierras raras del mundo». China lleva años intentando profundizar su presencia en Groenlandia. Xi Jinping definió que el suyo debe ser un país «cercano al Ártico», pese a que está a casi 1.500 kilómetros de la región. Además de proyectos culturales y tecnológicos, Pekín ha intentado echar raíces en la isla a través de obras de construcción en un plan bautizado la «Ruta de la Seda Polar», brazo del masivo proyecto de inversión mundial de Xi conocido como La Franja y la Ruta. https://www.bbc.com/mundo/articles/cvge793pj7yo
3.- https://www.rt.com/news/607566-trump-zelensky-ukraine-us/
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