El Gobierno de Bolivia, a través de un comunicado oficial, condenó las políticas migratorias de Estados Unidos (EE.UU.) que estigmatizan y persiguen a los venezolanos.

En la misiva, el presidente Arce rechazó la criminalización de los migrantes y exigió el respeto a sus derechos fundamentales. Bolivia anunció que llevará la denuncia a foros internacionales, con la firme disposición de defender la movilidad humana como un derecho humano universal.

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Asimismo, Arce denunció que las medidas de EE. UU. y El Salvador contra los venezolanos, solo reproducen prácticas xenófobas, racistas y excluyentes. En este caso, el mandatario boliviano insistió en que la migración no debe ser pretexto para violaciones sistemáticas de derechos.

De igual manera, reafirmó el compromiso de su Gobierno con la integración regional y la protección de las comunidades más vulnerables.

El jefe de Estado ratificó la solidaridad de su país con Venezuela ante lo que calificó como una medida xenófoba y selectiva.

Por su parte, el Gobierno venezolano agradeció profundamente a Bolivia por su apoyo frente a lo que tildó como «políticas esclavistas modernas» contra sus migrantes.

En nombre del presidente Nicolás Maduro, la Cancillería agradeció la solidaridad de Arce y el pueblo boliviano en la lucha contra la persecución. De igual manera, Venezuela ratificó su voluntad de trabajar junto a Bolivia en la defensa de la justicia social y la paz regional.

«Un fuerte abrazo al pueblo boliviano; Estamos trabajando juntos en la construcción de continuar caminos hacia la paz», precisa el texto publicado en las redes sociales del canciller venezolano, Yván Gil..

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