“En Bolivia, toda persona que cometa un delito debe asumir las consecuencias conforme a la ley», declaró el presidente.

El exmandatario de Bolivia, Evo Morales, denunció este martes que el Ministerio de Defensa estaba concentrando francotiradores en una escuela de sargentos, con el presunto objetivo de reprimir al pueblo, mientras que el presidente Luis Arce denunció que los evistas cometieron actos de violencia contra policías y periodistas.

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En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, Evo Morales denunció ante la opinión pública nacional e internacional “que se ha informado que el Ministro de Defensa, Edmundo Novillo, por instrucción del Presidente Luis Arce, concentra en estos momentos a francotiradores del Ejército (Escuela de Tiro Olímpico Militar del Ejército) en la Escuela de Sargentos Maximiliano Paredes, de Tarata en Cochabamba”.

“(Los) mismos que se encuentran aguardando solo una instrucción para ingresar a enfrentar al pueblo movilizado”, indicó.

El expresidente sostuvo que “esto se constituye prácticamente en el anuncio de una masacre a los movimientos sociales y particularmente al movimiento indígena. Cualquier hecho de sangre será de entera responsabilidad del Gobierno Nacional, de Luis Arce y sus ministros”.

Por su parte, el jefe de Estado boliviano emitió un mensaje en su cuenta en X para condenar, “enérgicamente, los hechos de violencia registrados en el municipio de Mairana, donde policías y periodistas fueron brutalmente agredidos mientras cumplían su labor. Estos actos de violencia no quedarán impunes”.

Medios informativos locales señalaron que durante un operativo policial de desbloqueo en Mairana, en el departamento de Cochabamba, las personas que tenían cerradas las vialidades respondieron con violencia y retuvieron a policías y periodistas. La Agencia Boliviana de Información (ABI) anotó que imágenes muestran cómo los evistas golpean a policías y a los periodistas que llegaron a la zona a cubrir el operativo.

Al respecto, el presidente Arce puntualizó en su mensaje: “Expresamos nuestra solidaridad con los efectivos policiales y trabajadores de la prensa y exigimos una investigación exhaustiva con la finalidad de imponer sanciones ejemplares a los autores de estos hechos inaceptables”.

“En Bolivia, toda persona que cometa un delito debe asumir las consecuencias conforme a la ley. ¡No permitiremos que se vulneren los derechos de los bolivianos!”, finalizó el mandatario.

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