En el 2024 se produjo un aumento del 42 por ciento de los incendios forestales registrados en 2023 en la Amazonía brasileña y la mayor cantidad desde el año 2007, de acuerdo al Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

De acuerdo al INPE, las imágenes satelitales detectaron durante el año que acaba de concluir 140.328 incendios, 42% más que los 98.634 registrados en 2023, y la mayor cantidad desde 2007.

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En este último año fueron contabilizado 186.463 incendios forestales, mientras el ente insiste que hubo indicios de que la superficie total que sufrió deforestación podría ser la más baja en años.

El INPE recalcó que la deforestación en la región desde 2023 hasta agosto de 2024 había disminuido en más de 30 por ciento y estaba en la cantidad más baja en nueve años.

Al tiempo que el director de Amazon Watch, Andrew Miller precisó que “los incendios y la sequía experimentados en 2024 en la selva amazónica podrían ser ominosos indicadores de que estamos alcanzando el tan temido punto de inflexión ecológico”, un estudio del Instituto Serrapilheira detectó una disminución de hasta un 68 por ciento en la capacidad de contener dióxido de carbono (CO₂) en la biomasa de la vegetación en bosques repetidamente impactados por incendios.

“La Amazonía no se está convirtiendo en una gran sabana, se está convirtiendo en un bosque secundario. El bosque se está volviendo secundario. Un bosque más pobre, con menos stock de carbono, como observamos, una reducción de casi hasta el 70 por ciento, y con menos individuos”, refirió el científico de la Universidad Federal Rural del Amazonas, Fernando Elías.

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