El asesor de seguridad nacional de EE.UU., Mike Waltz, adelantó que las discusiones abordarán cuestiones clave como la verificación del alto el fuego, las fuerzas de paz y la propiedad territorial. Además, se espera que se debata la reanudación de la Iniciativa del Mar Negro, crucial para el comercio de granos y combustible en la región.

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La delegación rusa, encabezada por Grigori Karasin y Serguéi Beseda, llegó a la capital saudí, Riad, con la intención de participar en estas consultas, que comenzarán este lunes. Aunque las expectativas son moderadas, el objetivo es claro: sentar las bases para una paz más amplia y duradera.

Sin embargo, el Kremlin advirtió  que las negociaciones serán difíciles, recordando que cualquier acuerdo requiere el cumplimiento de obligaciones mutuas, especialmente en lo que respecta a la tregua marítima en el Mar Negro.

En este contexto, la reunión en Riad no solo busca resolver el conflicto actual, sino también preparar el terreno para un posible encuentro entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump.

La reciente conversación telefónica entre ambos líderes es descrita como «franca y constructiva», lo que sugiere un cambio de tono en las relaciones entre Moscú y Washington.

Durante la plática, Trump propuso una suspensión por espacio de 30 días de los ataques de Rusia y Ucrania contra infraestructuras energéticas. Ello fue aceptado por Putin. A lo largo de los últimos días Ucrania ha violado esta prórroga.

Este domingo, la parte ucraniana sostuvo conversaciones con los delegados de EE.UU. en Riad. Al respecto, el ministro de Defensa de Kiev, Rustem Umérov, calificó de productivas y sustanciales las negociaciones.

Delegaciones oficiales de Rusia y de EE.UU. se reunieron por primera vez el 18 de febrero pasado, tras una larga pausa. Durante ese encuentro, también celebrado en Riad y encabezado por el canciller ruso Serguéi Lavrov y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, analizaron cómo buscar la normalización de las relaciones bilaterales y el inicio de negociaciones para dar por terminado el conflicto ucraniano.

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