El cese al fuego tiene como objetivo avanzar hacia el fin del conflicto armado y cuidar la vida en todas sus formas y expresiones.

El Gobierno colombiano y el grupo Comuneros del Sur acordaron este viernes el cese al fuego bilateral por seis meses para la construcción de la paz territorial en Nariño, localizado al sureste de la nación.

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El representante de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP-OEA), Antonio Rosa, refirió que «el cese al fuego tiene como objetivo avanzar hacia el fin del conflicto armado y cuidar la vida en todas sus formas y expresiones».

En este sentido, las partes acordaron la puesta en práctica de un Mecanismo de Monitoreo y Verificación que maniobrará en diez municipios impactados por el conflicto, también se acordó establecer un distrito minero especial para fomentar la transformación productiva y el cambio en la producción de cultivos ilícitos, junto al desminado humanitario en las localidades de agrupación de los combatientes.

Los acuerdos iniciaron previamente en el mes de julio del actual año tras rubricar la hoja de ruta del proceso, en la que prevalece la disminución de la violencia, la transformación regional y la transición del grupo armado.

Para el Gobierno, el acuerdo crea expectativas en el marco de las políticas de Paz Total, independientemente de que los Comuneros del Sur representan uno de los grupos más pequeños.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), responsabilizó al Gobierno de no cumplir con los acuerdos logrados hasta momento y de buscar una paz fragmentada, asentada en acuerdos territoriales, en lugar de negociar con la totalidad del grupo insurgente.

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