Confirman tercer caso de gusano barrenador en humanos en Costa Rica

10 de abril de 2024 Hora: 18:46

El Ministerio de Salud de Costa Rica confirmó este miércoles el tercer caso de gusano barrenador en humanos, por lo que las autoridades sanitarias establecieron los lineamientos para el enfrentamiento epidemiológico de la enfermedad, su identificación y el posterior tratamiento a los pacientes.

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La ministra de Salud del país centroamericano, Mary Munive, detalló que se trata de una persona de género masculino residente en la localidad de San Vito de Coto Brus. Según la funcionaria, el paciente fue diagnosticado “luego de analizar larvas que le encontraron en una úlcera en una pierna”.

Entre las medidas que incluye el protocolo, la titular de la cartera de Salud dijo que se encuentra: la inclusión de conceptos, la caracterización de la enfermedad, la guía para detectar casos sospechosos, confirmarlos y descartarlos, cuestiones generales y otros aspectos de interés.

Salud, el INICENSA, SENASA y la CCSS, realizaron la primera versión del Lineamiento Nacional para la Vigilancia de Miasis por Gusano Barrenador en Humanos con el objetivo de establecer los lineamientos nacionales para el abordaje epidemiológico de casos.https://t.co/XumIqGRCwD

— Ministerio de Salud de Costa Rica (@msaludcr)
April 10, 2024

Manive informó además, que este caso fue dado de alta el pasado 4 de abril y su condición de salud es estable.

La primera confirmación de un caso de gusano barrenador en humanos en Costa Rica ocurrió el pasado 26 de febrero. Se trató también de un hombre de la localidad de Pavones de Golfito, que rebasó la enfermedad.

La patología es causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel) que deposita sus huevos en cualquier herida abierta de un animal de sangre caliente, incluyendo a las personas. Horas después nacen los gusanos que se alimentan del tejido vivo.

Los síntomas incluyen la presencia de una protuberancia dolorosa en la piel que puede secretar líquido. A medida que la larva crece, puede ser visible bajo la piel y a menudo se puede sentir cómo se mueve. Para tratarla, se extrae la larva mediante intervención quirúrgica y se complementa de cuidados locales para prevenir la infección.