Cuba denuncia intento de revivir retórica del «síndrome de La Habana»

El Gobierno de los EE.UU. ha tratado una y otra vez de reavivar, sin fundamento alguno, el tema del ataque sónico contra sus diplomáticos en La Habana para demonizar a Cuba e imponerle más sanciones imperialistas. Foto. EFE


1 de septiembre de 2024 Hora: 16:31

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denuncia que el llamado “síndrome de La Habana” ha sido utilizado como pretexto para imponer más sanciones y reforzar el bloqueo económico contra Cuba.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, denunció este domingo una nueva utilización con fines políticos y de desestabilización del denominado “síndrome de La Habana”, la cual calificó como una maniobra destinada a justificar la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y el endurecimiento del bloqueo económico contra la isla.

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Díaz-Canel afirmó que “ya no soporta estudios el falso síndrome de La Habana. Pero los medios olvidan mencionar que fue vil pretexto para incluir a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo y reforzar el bloqueo genocida con más de 240 medidas. Obra de Trump que mantiene Biden”.

El “síndrome de La Habana” se refiere a un supuesto conjunto de síntomas reportados por diplomáticos y funcionarios estadounidenses en Cuba desde 2016, que incluyen dolores de cabeza y mareos, a menudo acompañados de ruidos inexplicables.

En un comunicado, Díaz-Canel subrayó que las alegaciones sobre este síndrome han servido para justificar la imposición de más de 240 nuevas medidas restrictivas por parte de la administración estadounidense, bajo la presidencia de Donald Trump y mantenidas por el actual presidente, Joe Biden.

Síndrome falso

Los cuestionamientos de Díaz-Canel se refieren a la reciente decisión de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos de cerrar un estudio a largo plazo sobre el “síndrome de La Habana”.

La junta de revisión interna de los NIH determinó que no se encontraron signos de lesiones cerebrales en los pacientes que reportaron el síndrome, lo que llevó a la cancelación del estudio.

Además, se descubrió que las políticas de consentimiento informado para participar en el estudio no se habían cumplido adecuadamente, aunque no se especificó quién había coaccionado a los pacientes.

El Dr. Leighton Chan, principal investigador del estudio, declaró que la cancelación se realizó por precaución, lo que ha añadido más controversia a la narrativa del “síndrome de La Habana”. Esta decisión ha sido interpretada por medios y analistas como un intento de ocultar los resultados reales y mantener viva la polémica en torno al síndrome.

Desde su aparición, el “síndrome de La Habana” ha sido utilizado como un argumento para justificar un endurecimiento de las políticas estadounidenses hacia Cuba y para reforzar la percepción de que Rusia y China constituyen amenazas globales.

Una fabricación mediática

Según Díaz-Canel, este síndrome es una fabricación mediática creada por elementos de extrema derecha en EE.UU. y sectores de la mafia cubanoamericana para deslegitimar a Cuba y justificar sanciones adicionales.

Diversas investigaciones y expertos han cuestionado la validez del “síndrome de La Habana”. Según un informe del New York Times de agosto de 2021, Estados Unidos no ha presentado pruebas suficientes para responsabilizar a otras naciones de los supuestos ataques sónicos.

Además, la directora de Inteligencia Nacional, Avril D. Haines, y el secretario de Estado, Antony Blinken, confirmaron que no existen evidencias concluyentes que vinculen estos incidentes con países específicos ni que demuestren que las microondas sean la causa de las enfermedades reportadas.

Especialistas de diversos países, incluyendo EE. UU., Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, China, Rusia y Cuba, han coincidido en que el término “síndrome de La Habana” no tiene base científica sólida y que las acusaciones formuladas contra Cuba no resisten un análisis riguroso.

La falta de pruebas contundentes y el cierre del estudio por parte de los NIH subrayan la falta de evidencia para las afirmaciones de que Cuba haya estado involucrada en actividades hostiles contra diplomáticos estadounidenses, y que esta presunta enfermedad ha sido manipulada para fines políticos.

La denuncia de Díaz-Canel pone en evidencia cómo el “síndrome de La Habana” ha sido utilizado estratégicamente para justificar políticas de presión y sanciones contra Cuba.

Autor: teleSUR - NH - JDO

Fuente: Sputnik - Cubadebate

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