La educación superior cubana retoma su calendario académico pese a las dificultades impuestas por las sanciones estadounidenses y reafirma el compromiso del país con la formación de sus jóvenes.

Este 16 de septiembre marca el inicio del ciclo lectivo 2024-2025 en las universidades cubanas, una fecha significativa en la que el sistema educativo de la isla vuelve a sincronizarse con su calendario tradicional.

A pesar de las adversidades que representa el bloqueo económico y las sanciones impuestas por Estados Unidos, las autoridades cubanas han subrayado su firme compromiso de garantizar la continuidad y calidad de la educación.

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La reanudación de los cursos de educación superior se dieron en el marco de la coordinación de importantes acciones puestas en marcha por el Gobierno cubano. Al respecto, el presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, en recientes declaraciones, enfatizó el esfuerzo realizado por el Estado nacional para superar los obstáculos impuestos desde el extranjero.

«El sistema educativo cubano es uno de los más afectados por las sanciones, pero ha logrado mantenerse operativo gracias al sacrificio de nuestros docentes y la solidaridad del pueblo» destacó Díaz-Canel en el podcast «Desde la Presidencia», al tiempo que señaló que la educación no es solo una prioridad, sino una herramienta para «combatir el cerco económico» y demostrar la resistencia del país ante las presiones externas.

Por su parte, el Ministro de Educación Superior, Walter Baluja García, informó que el curso escolar 2024 está por concluir en la mayoría de las instituciones para dar paso al nuevo ciclo académico. «Este nuevo curso representa un reto enorme desde el punto de vista metodológico», mencionó el ministro, quien además destacó el papel clave que juegan las familias y los profesores en la superación de las dificultades materiales.

Baluja detalló que, a pesar de las limitaciones presupuestarias, el Estado ha invertido en la rehabilitación de infraestructuras universitarias, lo que ha permitido la reapertura de aulas y residencias estudiantiles. Sin embargo, también reconoció que «el inicio del curso no está exento de retos materiales».

Innovación y pertinencia en la educación cubana

El presidente Díaz-Canel ha subrayado la importancia de que la universidad cubana «se mantenga como un espacio de resistencia, pero también de innovación».

En su espacio semanal de comunicación con la población cubana, el primer mandatario recalcó que el sistema educativo no solo debe formar a los estudiantes, sino también prepararlos para enfrentar los desafíos del desarrollo económico y social del país. «La universidad debe ser más pertinente que nunca, comprometida con la sociedad y con la gestión gubernamental basada en la ciencia y la innovación», añadió.

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Alineado con esta visión, la Dra. Ondina León Díaz, directora general de Investigación y Posgrado, destacó que las universidades han incrementado sus esfuerzos para desarrollar proyectos estratégicos que respondan a las necesidades del país, en áreas como la producción y los servicios. «Nuestros claustros y estudiantes están trabajando en más de 1,300 proyectos vinculados al desarrollo sostenible y la gestión gubernamental», indicó la académica.

El próximo ciclo académico tendrá una duración de 42 semanas para los estudiantes de primer año y 38 semanas para los continuantes, según detalló Daysi Fraga Cedré, directora general de pregrado.

Esta planificación permitirá que el sistema educativo cubano retome la normalidad y enfrente los desafíos derivados de la pandemia y las restricciones económicas.

Con el inicio del nuevo ciclo lectivo, Cuba reafirma su compromiso con la educación, superando las barreras impuestas por el bloqueo.

«Este curso es una demostración más de nuestra capacidad para resistir y avanzar, con la educación como uno de los pilares fundamentales de la Revolución» refirmó Díaz-Canel.

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