Daniel Santos: Porque el que canta…

Con seguridad hay más publicaciones y otras están por aparecer, lo que da una idea de cuánto caló en la animosidad latinoamericana este Inquieto Anacobero de inconfundible estilo y voz que a 32 años de partida física se sigue escuchando con nostalgia, con gusto y con ternura.


27 de noviembre de 2024 Hora: 15:20

Todavía hay opiniones divergentes en torno a la fecha de nacimiento de Daniel Santos. Que si en febrero o en junio. La balanza se inclina hacia el 5 de febrero de 1916. De lo que no cabe duda es que Daniel Santos falleció en Ocala, Florida, Estados Unidos de Norteamérica, el 27 de noviembre de 1992, hace ya 32 años, y siendo Venezuela uno de los países que más visitó y quiso, y siendo el público venezolano su devoto fiel hasta la actualidad, los venezolanos, sacudidos por una insurrección militar contra el presidente en funciones, en la que la Fuerza Aérea tuvo estelaridad, no se percataron de la terrible noticia  proveniente de Ocala hasta bien entrada la tarde: Había fallecido El Inquieto Anacobero. Tenía 76 años.

Ha transcurrido el tiempo y la legendaria vida y obra del nacido en Trastalleres, San Juan de Puerto Rico sigue suscitando dimes y diretes. Para algunos escritores y analistas, con base en su inolvidable voz se soslaya el significante de violencia (sobre todo de género) que siempre llevó encima como un sino, como un estigma, o como un karma. Para otros Daniel Santos obedeció a la formación que tuvo y a la necesidad de defenderse en medios muy hostiles, sin una preparación emocional que lo protegiera. Para los dos sectores, sin embargo la vena auténticamente borincana, nacionalista, política no está en discusión. Se dice que Daniel Santos tenía y mantenía un grupo clandestino al que denominó “Patriotas Puertorriqueños” y que ratifica las angustias independentistas del borincano. Pero no solo se trató de Puerto Rico, pues Daniel Santos se interesó e involucró con República Dominicana cuando fue invadida por Estados Unidos, con Panamá en la etapa de Omar Torrijos, con Cuba de múltiples maneras, con Venezuela, en fin, que era un borincano internacionalista.

Al decir de quienes le conocieron bien Daniel Santos tuvo como cantante dos etapas definidas, que involucran su voz. La primera fue cuando su voz era clara, bien timbrada, trabajada y cuidada con esmero entre su tierra natal y Nueva York. Es la etapa con el sexteto de Pedro Flores interpretando temas como: Despedida, Irresistible, Guaracha Amorosa, Jugando Mamá, Mentirosa, Triste Carta, etc. Después viene la etapa internacional, el cigarro, la bohemia,  el poco cuidado de las cuerdas vocales… La voz del Anacobero fue adquiriendo un tono grave, y aunque mantuvo la musicalidad casi no se le entendían las letras.

A través de la obra escrita de libros, bien con entrevistas, recopilatorios, o novelados asoma mucho de lo que Daniel Santos fue, tal y como lo dijo de sí mismo en varios momentos.

Despedida

Con Héctor Mujica (Venezuela)

La extensa entrevista, en varias secuencias, entre Daniel Santos y el periodista venezolano Héctor Mujica es el primer libro que se conozca en torno al cantante boricua. Se publicó en 1982. Su título es “El Inquieto Anacobero. Confesiones de Daniel Santos a Héctor Mujica”.

Mujica, nacido en Carora, estado Lara en abril de 1927, falleció en febrero de 2002 en la ciudad que había escogido para residir, Mérida, estado Mérida. Su trayectoria como comunicador tuvo alcance mundial y en Venezuela queda todo su trabajo en favor del periodismo tanto en la universidad como en la Asociación Venezolana de Periodistas, antecedente del Colegio de este gremio. Mujica también propició el avance de fuerzas revolucionarias en la conducción de su país. Fue fundador de la Escuela de Periodismo de la Universidad Central de Venezuela y su afición por la música latina y caribeña fue notable.

Libro de Héctor Mujica sobre Daniel Santos.

Este primer libro en torno a Daniel Santos lo asumió la editorial CJ de Venezuela, y se imprimió en España. Corrían los inicios de 1982 y el libro, de 128 páginas se soportó en los cuadernos que escribía Daniel, con terrible caligrafía, al decir de Mujica, y con grabaciones hechas en casettes que luego fueron transcritas por la séptima esposa de El Inquieto Anacobero, quien para entonces contaba con 66 años de edad y más de 40 en el trajinar musical.

Al comienzo del libro, Daniel Santos escribió: «Son estas las cosas de mi vida de Inquieto Anacobero itinerante, trashumante, andador, viajero impenitente, caminador y noctámbulo, noctívago de puertos, lunas, palmeras, playas y alcobas hoteleras, las que han hecho de mi vida un constante atrapamoscas de chulos, malparidos, traficantes, tratantes, guapetones de barrio, de bares, malencarados, guardaespaldas, policías, políticos, politicastros más bien, como los que conocí en aquella Habana y en aquella desgraciada ciudad de ‘Trujillo’, como los que conocí en la costa atlántica colombiana, en Caracas, en todo el Caribe, y en mi viejo San Juan». El contenido del libro se fue concretando entre la residencia de Mujica, en Los Palos Grandes, Caracas, y la residencia de Daniel en Ocala, Florida, EEUU.

Mujica junto a Daniel Santos.

Daniel Santos llegó a pensar, y así lo expresó en Caracas que por el contenido plasmado en el libro, se iba a tener que retirar de los escenarios porque, pensaba, después de este atrevimiento, nadie lo contrataría nuevamente para deleitar al público con su canto e irreverencia. «Sé que va a dolerme, que a mis doce hijos va a dolerles, porque la verdad duele, pero ya es hora de que el público, que tanto me ha respaldado en 51 años de cantante, sepa la verdad de mi vida… lo que me atrevo a decir allí nadie se

atreve a contarlo”. Diez años después de publicado, Daniel Santos fallecería en su residencia de Ocala, Florida, el 27 de noviembre de 1992.

Virgen de media noche. (Original de 1943)

Helio Orovio (Cuba)

Helio Orovio no solo fue un destacado investigador y divulgador de las sonoridades de su Cuba natal. También fue poeta y músico activo. Pasa con este gran cubano nacido en febrero de 1938 en Santiago de las Vegas, población cercana a La Habana que fue incisivo en la investigación, y en el caso que nos ocupa, en la recopilación. Este libro tiene un título con el que el escritor siempre fue cuidadoso: “Daniel Santos en su Habana”. No se trata de La Habana en tanto que centro de música y actividad de todo tipo, sino de la capital cubana, asumida, apropiada por él, por el Anacobero con su visión y sus excesos, casi siempre perdonados en una etapa muy machista y de truhanes, como la que él vivó en ese entonces en la capital de Cuba.

Esta obra consta de 102 páginas y se dio a conocer en 2013 sin que su autor pudiera bautizarla, pues falleció en su pueblo natal en octubre de 2008, a los 70 años de edad.

El libro publicado por Helio Orovio.

“Daniel Santos estaba tomándose unos tragos en un bar de Maracaibo, en el estado Zulia, al occidente Venezuela, cuando se enteró por la prensa de que Fidel Castro “había muerto” en la Sierra Maestra del oriente cubano en un enfrentamiento contra el ejército de Fulgencio Batista. Entonces Daniel Santos, evocando al rebelde cubano se puso a escribir sobre una servilleta lo que posteriormente sería la canción “Sierra Maestra”. Lo anterior forma parte del libro escrito por Orovio en el que también destaca que el Inquieto Anacobero llegó a La Habana en 1946. “Es encantadora, y no lo exagero. Aquí se vive en pleno torbellino. Esta Habana me va a ser muy difícil olvidarla”, expresó el cantante en una entrevista en 1946.

“Daniel Santos en Su Habana” está constituido por la investigación, recopilación y selección de noticias de prensa escrita de la época y el criterio de muchas personas que de una forma u otra conocieron a Santos. Tambien hay varias declaraciones personales ofrecidas en alguna entrevista, como en el comienzo del libro en que aparece una declaración de Daniel a modo de presentación.

Entre los personajes convocados por Helio Orovio para estructurar su obra encontramos a Rogelio Martínez, el director de la Sonora Matancera en la que hizo vida profesional Daniel, Isolina Carrillo, compositora, autora de “Dos Gardenias” que tanto popularizara el boricua, Celia Cruz, con la que tanto compartió, Pablo Milanés, integrante de la Nueva Trova y Cristóbal Díaz Ayala gran investigador musical y discógrafo.

El libro cuenta con una larga guía de canciones, más de 120, que interpretó Daniel de autores cubanos y consta además de varias carátulas de sus distintas grabaciones.

De esta manera Helio Orovio dejó plasmado el paso de Daniel Santos por Cuba.

El que canta

Josean Ramos (Puerto Rico)

No se iba a quedar la tierra natal de Santos sin alguien que escribiera in extenso en torno al Anacobero. Entonces el periodista y escritor boricua Josean Ramos asumió la tarea en 1987 cuando acompañó a Daniel Santos a una gira por Colombia inicialmente y luego por otros países latinoamericanos.

Esta obra, de 2015, es prácticamente un segundo libro porque el autor le hizo un gran complemento a su original para ponerse a tono con el centenario del natalicio de Daniel Santos en 2016. Se trata pues de la obra revisada y ampliada que primero llevó el título de “Vengo a decirle adiós a los muchachos” y luego amplió a “Recuerdos, memorias y otras nostalgias de Daniel Santos”.

Josean Ramos es poseedor de una sólida formación académica cultivada tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos. La novela, la crónica, el cuento y la investigación tienen en él a un apasionado escritor con una buena bibliografía en su haber.

En este libro Josean combinó su investigación con la ficción.  Consta de 479 páginas y fue publicado por Ediciones La Gaviota, que distribuye la obra de autores puertorriqueños.

Josean Ramos apuntó que Santos lo había nombrado su Secretario de Prensa y Biógrafo como una buena forma de autorizar su acompañamiento en diversas giras.

Polémico y radical, Daniel Santos es abordado y presentado desde una perspectiva social por su paisano para armar el rompecabezas de una vida intensa y controversial en la cual la música llevó la voz cantante.

Otras obras

El también respetado internacionalmente Luis Rafael Sánchez, escritor, novelista, dramaturgo puertorriqueño publicó en 1988 su libro “La importancia de llamarse Daniel Santos”,  una obra  en la que la entrevista no estuvo planteada, aunque sí los diversos escenarios por los que se paseó esta figura que unió nacionalidades y generó polémicas de diversa índole. A partir de Daniel Santos Luis Rafael Sánchez propone una identidad que él califica como hispano-panamericana. Este libro tiene 212 apasionantes y reflexivas páginas y fue publicado por la Editorial de la Universidad de Puerto Rico de la que el autor hace parte.

Humberto Gómez Ortiz, de Colombia publicó “Daniel Santos: sus anécdotas, sus canciones”. Un buen compendio de recopilación  en 263 páginas, Fue publicado en 1994.

Por otra parte está el libro escrito por la hija de Daniel Santos, Danilú Santos Price titulado “Mi vida entera” y que es una obra novelada en la que sin embargo la autora comparte mucho de las conversaciones sostenidas con su padre. Son 174 páginas, y fue publicado en 2020, contando con el fondo editorial de la fundación creada por Danilú para preservar el legado y la memoria de su afamado padre, encarando la labor de reivindicar sobre todo la parte social, y la relación de Santos con el sexo femenino, contentiva de unas cuantas aristas. Danilú  reconoce que su padre no fue un santo pero indica que su humanidad más íntima no está reflejada en lo que acerca de él se ha escrito y acota que su propio padre le dijo que  las obras de Héctor Mujica y de Josean Ramos (entrevistas) no reflejan lo que él dijo. Eso dijo.

El juego de la vida

Con seguridad hay más publicaciones y otras están por aparecer, lo que da una idea de cuánto caló en la animosidad latinoamericana este Inquieto Anacobero de inconfundible estilo y voz que a 32 años de partida física se sigue escuchando con nostalgia, con gusto y con ternura.

Autor: teleSUR - Lil Rodríguez

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