De San Fernando a Miraflores, el pueblo de Venezuela marchó por la paz

Pero sin duda alguna, la aparición del jefe de Estado en Caracas fue el clímax de la jornada.

18 de agosto de 2024 Hora: 15:21

Mujeres, hombres, jóvenes, adultos mayores y los practicantes de fe se unieron para apostar por el futuro de Venezuela.

Cien marchas en cien ciudades. El gallo pinto multiplicado en gorras, pancartas, inflables. Consignas, bailes y canciones transitaron de una avenida a otra. Los elementos de una campaña electoral calaron en el imaginario de todo un pueblo. Hombres, mujeres, jóvenes y adultos, hicieron de este 17 de agosto un día histórico para la Patria de Bolívar.

La estatua de San Fernando marcó el punto alfa de la movilización nacional, que luego devino Gran Marcha. En respaldo a los resultados de los comicios generales recién celebrados, los ciudadanos multiplicaron los colores de la bandera nacional para festejar al mandatario reelecto, Nicolás Maduro, representante del Gran Polo Patriótico.

“Estamos aquí para demostrarle al mundo y al imperio que hay un pueblo defendiendo este proceso de elecciones, que la derecha nos quiere arrebatar”, decía Shirley Rincón entre la multitud. Luego, alzó un poco más su voz para afirmar que sigue junto a Maduro, “porque siempre llama a la calma y a la paz”.

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Un poco más adelante, el joven Fran Fernández insistía en la influencia que ejercen los medios occidentales cuando muestran imágenes tergiversadas de la realidad latinoamericana. “Venezuela es la que nosotros estamos mostrando en esta marcha por la soberanía”, aseguró a teleSUR.

En medio de la algarabía, los participantes también confirmaban su lealtad al legado del Comandante Hugo Chávez. Allí nos encontramos a Yudith. Ella fue otra de las ciudadanas que ratificó su confianza en el trabajo del presidente Maduro a favor del pueblo. “No queremos violencia, queremos tranquilidad”, así dijo en una parada durante el recorrido.

Pero sin duda alguna, la aparición del jefe de Estado en Caracas fue el clímax de la jornada. Vestido de azul, como símbolo de serenidad, confianza y compromiso, el dirigente intercambió con el pueblo, el mismo que el pasado 28 de julio salió a los centros de votación para decidir el futuro de Venezuela durante los próximos seis años.

Y aunque los motores de búsquedas en Internet se empeñan en mostrar solo las imágenes de la protesta organizada por la extrema derecha en el estado de Miranda, su alcance no se puede comparar, aunque se empleen trucos de edición fotográfica, con la Gran Marcha 100 por 100, de San Fernando a Miraflores.