Derecha extremista insiste en usar la violencia y desestabilizar a Venezuela

No hay dudas de que la derecha extremista quiso aprovecharse del sistema democrático venezolano para hacerse con el control político, y simuló reconocer a los Poderes y las instituciones cuando en realidad contaba con un plan terrorista para ello. Foto: VTV


30 de noviembre de 2024 Hora: 19:02

El ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Freddy Ñáñez, recalcó este sábado que la derecha extremista de ese país no contaba con un plan electoral para los comicios presidenciales del 28 de julio pasado, sino con un plan insurreccional para desestabilizar al país, demandar una intervención militar extranjera y derrocar por vía violenta al Gobierno del presidente legítimo Nicolás Maduro Moros.

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A través de su canal en Telegram, el funcionario posteó: «Este era el plan que María Corina y su tren criminal tenían reservado el 28, 29 y 30 de julio en Venezuela. También en ese terreno fueron derrotados», dijo en referencia al plan concebido por María Corina Machado y el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia.

El mensaje de Ñáñez comentaba un tuit del opositor violento Leopoldo López, del partido Voluntad Popular, quien escribió a través de X: «Rebeldes en Siria liberan presos políticos del dictador (Bashar Al) Assad en Aleppo», mientras mostraba cómo grupos terroristas liberan a condenados a prisión en una cárcel de esa norteña ciudad, cuyo control tomaron horas atrás.

Ñáñez valoró que la derecha extremista, Machado y González Urrutia no han renunciado a su agenda violenta, la cual incluye proveer armas a delincuentes comunes y a «pranes» carcelarios para provocar cambios políticos en la patria de Bolívar y Chávez.

El 23 de noviembre pasado, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, denunció la existencia de planes conspirativos denominados «No a la Navidad», que procuran tensar el escenario nacional de cara al 10 de enero de 2025, fecha en que será juramentado Nicolás Maduro como presidente reelecto de Venezuela.

De acuerdo con Cabello, en estos planes se hallan implicados un grupo de empresarios, funcionarios públicos y operadores en el terreno radicados en el estado Zulia (noroeste), entre otras entidades.

Fueron articulados con el apoyo del Gobierno de los EE.UU. y por la representante de la extrema derecha, María Corina Machado. También por el prófugo de la justicia Iván Simonovis, quien ha intervenido en anteriores tramas violentas coordinando la llegada a Venezuela de armamento y otros recursos.

Uno de sus financistas es el empresario zuliano José Enrique Rincón, quien desde España (donde reside) dirige este plan. Rincón está vinculado a recientes sabotajes al sistema eléctrico, patrocinó el referido plan con 20 millones de euros (21.16 millones de dólares), posee fincas e instalaciones donde se entrenan mercenarios y mantiene contactos son Simonovis.

Cabello denunció que hay otros fondos provenientes de grupos terroristas vinculados al narcotráfico, que dirige Machado y cuentan con apoyo logístico de paramilitares colombianos dirigidos por los expresidentes Álvaro Uribe (2002-2010) e Iván Duque (2018-2022).

Tras arduas investigaciones, las autoridades venezolanas incautaron un grupo de armas de grueso calibre que serían usadas para atacar a líderes bolivarianos y sedes eléctricas, sedes petroleras y la central hidroeléctrica de Guri (estado Bolívar, sureste).

Las pesquisas también ayudaron a identificar un sitio donde entrenaban paramilitares colombianos vinculados a los mismos personajes que participaron en la Operación Gedeón (2020) y condujeron a la detención de jueces y fiscales de Zulia. Además, se supo que grupos de paramilitares se entrenan en Colombia y Ecuador para atacar a Venezuela.

Cabello informó sobre la incautación de armas de grueso calibre enviadas desde los EE.UU. para utilizarlas en actos violentos contra la paz y la estabilidad de Venezuela.

Este plan concebía, entre otros puntos, que las armas enviadas a Venezuela por Simonovis se entregaran a grupos delincuenciales y a «pranes», con la colaboración de jueces y fiscales corruptos de Zulia, ahora detenidos y bajo investigación.

Este armamento se mueve dentro del país a través de bandas delincuenciales como el Tren del Llano (Apure y Guárico), Los Chévrolet (Aragua), Sabanas Altas (Falcón) y Yeico Masacre (Zulia).

No hay dudas de que la derecha extremista quiso aprovecharse del sistema democrático venezolano para hacerse con el control político, y simuló reconocer a los Poderes y las instituciones cuando en realidad contaba con un plan terrorista para ello.

El jueves, la Asamblea Nacional aprobó la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista y en Defensa de Venezuela, que prevé la aplicación de sanciones penales a actores políticos que pidan sanciones e intervenciones armadas contra el país, como hicieron Machado y González Urrutia.

Autor: teleSUR - JDO

Fuente: Minci - Misión Verdad

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