El primer ministro de Serbia, Milos Vucevic, anunció este martes durante una conferencia de prensa que dimitirá del cargo en medio de llamados del Gobierno a la calma, tras protestas de sectores sociales -entre ellos estudiantes- por el colapso de la estructura del techo en la principal estación ferroviaria de la ciudad de Novi Sad (norte), hecho que provocó al menos 15 fallecidos y una treintena de heridos.

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El jefe de Gobierno comunicó a los medios que su decisión de dimitir tiene carácter irrevocable y que continuará trabajando junto al Gabinete hasta que se elija su sucesor.

Añadió que este martes sostuvo «una larga reunión con el Presidente de la República (Aleksandar Vucic)», quien aceptó su decisión y sus argumentos. La víspera, Vucic solicitó la renovación del Gabinete durante una reunión en la que examinó las peticiones de los estudiantes que participan en las protestas e invitó a autoridades académicas a debatirlas con el Ejecutivo.

Durante la rueda de prensa Vucevic explicó que su salida implicará el cambio total del Gabinete. El nuevo Gobierno tendrá que ser aprobado por el Parlamento.

De protestas pacíficas a hechos de desobediencia

Desde hace semanas, en esa nación europea tienen lugar protestas de diversos sectores, entre ellos estudiantes, tras lo ocurrido en Novi Sad. La infraestructura ferroviaria cuyo techo colapsó fue construida en 1964, se remodeló recientemente y se reabrió en julio de 2024.

Tras su desplome, un total de 11 personas fueron detenidas por sospechas de vínculos con ese hecho y señaladas por presunta comisión de actos criminales contra la seguridad pública y la realización de trabajos de construcción irregulares.

Además, dimitieron el exministro de Comercio, Tomislav Momirovic, el exministro de Construcción, Transporte e Infraestructura, Goran Vesic, y la directora de Infraestructura Ferroviaria, Jelena Tanaskovic.

Los manifestantes exigen que se investigue lo ocurrido y se depuren responsabilidades. Consideran que las pesquisas marchan con lentitud y vinculan este asunto con supuesta corrupción institucional. Además, los estudiantes solicitan que sean liberadas personas detenidas por actos violentos y pidieron la renuncia de Vucevic.

Aunque comenzaron como protestas pacíficas, se han reportado ocupaciones de otras instalaciones, bloqueos de vías cruciales para el trasiego de personas y cargas, y disturbios.

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Al respecto, Vucevic explicó que este lunes un grupo de manifestantes atacó la sede del Partido Progresista Serbio (SNS, en el poder), y seguidores de esa fuerza política lo impidieron. Durante este hecho fue herida una estudiante.

Deseó pronta recuperación a la joven e informó que fue dada de alta. Dijo que la agresión está bajo investigación y que la Policía está próxima a detener a sus autores y ponerlos a disposición de los fiscales. Además, dio a conocer que también dimitió el alcalde de Novi Sad, Milan Djuric.

Promoción de un escenario de agitación y desestabilización

A mediados de 2024, el país fue escenario de protestas violentas y desórdenes en rechazo al proyecto minero Jadar, impulsado por el Gobierno para extraer litio, previo acuerdo con la Unión Europea y no con Estados Unidos, como deseaban ciertos sectores.

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En ese momento, el ministro del Interior, Ivica Dacic, declaró que los bloqueos y otras acciones de los manifestantes seguían «un escenario de revoluciones de colores», y denunció que estaban coordinados por un líder opositor, Miroslav Aleksic, quien en fecha reciente había visitado los EE.UU.

Antes, a finales de 2023, la organización estudiantil Lucha, siguiendo un escenario como el del Maidán ucraniano, protagonizó bloqueos de vías en Belgrado (capital).

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