“A 33 años de los Acuerdos de Paz, ¿cómo está El Salvador? El Salvador sigue teniendo personas que han sido detenidas y posteriormente desaparecidas, siendo inocentes. El Salvador tiene gente exiliada por sus opiniones políticas. Ahorita, El Salvador vive en una sociedad que ahora está militarizada”, comentó Claudia Ortiz.

Este 16 de enero, a 33 años de los Acuerdos de Paz que pusieron fin al conflicto armado en El Salvador, la diputada Claudia Ortiz (partido Vamos) denunció la existencia de un régimen militarizado que permite vejaciones a los derechos humanos como las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzosas.

LEA TAMBIÉN:
Parlamento salvadoreño aprueba una nueva prórroga del estado de excepción

Ortiz aseguró que, con la excusa del régimen de excepción, herramienta utilizada para “acabar con las bandas armadas en El Salvador”, el presidente Nayib Bukele ha abierto las puertas a las detenciones de inocentes que nada tienen que ver con las pandillas.

A juicio de Ortiz, este régimen de excepción es típico de estados de guerra y de sociedades militarizadas, donde usualmente se cometen violaciones a los DD.HH., como ocurrió antes de la firma de los Acuerdos de Paz.

 “A 33 años de los Acuerdos de Paz, ¿cómo está El Salvador? El Salvador sigue teniendo personas que han sido detenidas y posteriormente desaparecidas, siendo inocentes. El Salvador tiene gente exiliada por sus opiniones políticas. Ahorita, El Salvador vive en una sociedad que ahora está militarizada”, comentó Claudia Ortiz.

De acuerdo con la diputada, la población salvadoreña vive con temor a expresar su opinión, haciendo que la ciudadanía se autocensure.

“Parece que no ha habido un cambio muy sustancial entre El Salvador antes de la guerra y hoy. ¿Cuál es nuestra propuesta para que exista una verdadera paz? La paz se logra a través de la justicia, se logra a través de que el Estado permita que haya condiciones para una vida digna para la gente”, cuestionó la legisladora, que de manera sistemática ha abogado por políticas públicas que mejoren la sociedad.

Citando a la ONG Socorro Jurídico Humanitario, Ortiz aseguró que el régimen a cargo del país antes de 1992 dejó miles de muertos y desaparecidos, sin embargo, con el régimen de excepción de Bukele, más de 300 personas inocentes han fallecido.

“Si queremos realmente solventar aquellos temas que fueron las causas de la guerra, tenemos que abordar, agua, soberanía alimentaria, vivienda, empleo, salud, trabajo, educación, justicia e inclusión. Si logramos una agenda de trabajo como nación para solventar esos temas, vamos a poder lograr una paz más duradera y que no sean ciclos nada más de relativa paz”, dijo.

Conflicto armado: 12 años de sufrimiento

Los Acuerdos de Paz firmados en el Castillo de Chapultepec, en México, el 16 de enero de 1992 pusieron fin a los enfrentamientos entre las fuerzas armadas salvadoreñas, bajo las órdenes del tercer Gobierno de la Junta Militar, dirigidos por Álvaro Magaña y la guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Se estima que los enfrentamientos dejaron al menos entre 75.000 muertos y casi 15.000 desaparecidos.

Las fuerzas salvadoreñas habían sido entrenadas y armadas por dictaduras militares como la argentina y por Estados Unidos. El FMLN estuvo integrado por campesinos y obreros progresistas.

Igualmente, el Ejército salvadoreño contó con escuadrones de la muerte que eliminaban a partidarios del frente progresista. Una de las víctimas más relevantes fue el arzobispo Oscar Arnulfo Romero.

Luego de 12 años de guerra, el expresidente Alfredo Cristiani firmó los Acuerdos de Paz de conjunto con los líderes del FMLN.

Injusticia y protección luego de 33 años

El exprocurador de Derechos Humanos, David Morales, ha denunciado la continuidad de una «política de discriminación» contra las víctimas del conflicto armado en El Salvador, afirmando que desde que se cometieron los crímenes, los altos mandos de la Fuerza Armada han protegido a los criminales de guerra y bloqueado cualquier tipo de investigación.

Morales lamentó que tanto el presidente Bukele como otros funcionarios y servidores públicos se hayan alineado con el poder militar para proteger a estos criminales.

Subrayó que la gestión de Bukele se ha caracterizado por un esfuerzo por manipular la historia, utilizando el tema de los crímenes del conflicto armado para obtener beneficios políticos y propaganda.

Como abogado querellante en procesos penales contra más de una docena de mandos militares retirados y miembro de la organización humanitaria Cristosal, destacó que bajo el Gobierno actual se ha brindado protección a los involucrados en crímenes de guerra, además del abandono de programas de reparación y el incumplimiento de sentencias internacionales.

La falta de justicia en estos casos, según Morales, está llevando a una repetición de violaciones a los derechos humanos.

Desde 2016, se han reabierto causas penales como la masacre de 1.000 civiles en El Mozote (1982), pero muchas siguen estancadas en los tribunales sin condenas.

EN ESTA NOTA: