Domingo de Pascua: Papa Francisco llama a la paz y a la solidaridad global

«Quisiera que volviéramos a tener esperanza en que la paz es posible», así lo refiere el mensaje pascual, leído por el Monseñor Diego Ravelli y ratificado por el sumo pontífice al impartir la bendición apostólica Urbi et Orbi ante la multitud de peregrinos que ocupó la plaza vaticana y sus aledaños el último día de Semana Santa.

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“Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!”, esas fueron las palabras del Papa Francisco al asomarse, desde la logia central de la Basílica de San Pedro, para impartir la bendición «Urbi et Orbi» al cierre de la santa misa con motivo de la Pascua. Foto: EFE.


20 de abril de 2025 Hora: 14:42

Con un llamado al alto al fuego en Gaza, a la liberación de los rehenes israelíes y al envío de ayuda humanitaria a las víctimas de la hambruna, la máxima autoridad de la Iglesia católica concluyó las celebraciones de Semana Santa este Domingo de Resurrección, mediante un mensaje que devino repaso de diversas realidades conflictivas en el mundo de hoy para recordar que la paz no es posible sin un verdadero desarme.

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Leído en esta ocasión por el monseñor Diego Ravelli, Maestro de las Ceremonias Litúrgicas Pontificias, el tradicional mensaje pascual (redactado por el sumo pontífice) hizo énfasis en la voluntad de muerte que cada día se evidencia en los numerosos conflictos que afectan al mundo. «¡Cuánta violencia percibimos a menudo también en las familias, contra las mujeres o los niños!¡Cuánto desprecio se tiene a veces hacia los más débiles, los marginados y los migrantes!», indica el texto.

Al respecto, el líder religioso expresó su anhelo en que la humanidad vuelva a tener esperanza y a confianza en los demás, —»incluso en quien no nos es cercano o proviene de tierras lejanas, con costumbres, estilos de vida, ideas y hábitos diferentes de los que a nosotros nos resultan más familiares—; pues todos somos hijos de Dios».

En su llamado a la paz y a la solidaridad global, el sumo pontífice manifestó su preocupación por el creciente clima de antisemitismo que se está difundiendo. Asimismo, tuvo en cuenta a la comunidad cristiana de Gaza, «donde el terrible conflicto sigue llevando muerte y destrucción, y provocando una dramática e indigna crisis humanitaria», recordó.

Con su mensaje, Francisco instó a orar por las comunidades cristianas del Líbano y de Siria, «que ansían la estabilidad y la participación en el destino de sus respectivas naciones». En tanto, invitó a toda la Iglesia a seguir con atención a los cristianos de Oriente Medio. De igual modo, habló del pueblo de Yemen, en medio de una de las peores crisis humanitarias «prolongadas» del mundo a causa de la guerra y solicitó «buscar soluciones por medio del diálogo constructivo».

El santo padre auguró que «Cristo resucitado infunda el don pascual de la paz a la martirizada Ucrania y anime a todos los actores implicados a proseguir los esfuerzos dirigidos a alcanzar una paz justa y duradera». Hizo referencia al Cáucaso Meridional y convocó a rezar «para que se llegue pronto a la firma y a la actuación de un Acuerdo de paz definitivo entre Armenia y Azerbaiyán, que conduzca a la tan deseada reconciliación en la región«.

De acuerdo con el texto, el líder religioso también extendió su llamado a la paz y el consuelo a los pueblos del continente africano, víctimas de agresiones y conflictos internos, «sobre todo en la República Democrática del Congo, en Sudán y Sudán del Sur, y sostenga a cuantos sufren a causa de las tensiones en el Sahel, en el Cuerno de África y en la Región de los Grandes Lagos, como también a los cristianos que en muchos lugares no pueden profesar libremente su fe», agregó.

Que quienes desempeñan responsabilidades políticas no cedan a la lógica del miedo que aísla, sino que usen «los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo», en palabras del papa Francisco, son las ‘armas’ de la paz: las que construyen el futuro, en lugar de sembrar muerte».

El mensaje clama por que «nunca se debilite el principio de humanidad como eje de nuestro actuar cotidiano» y ante la crueldad de los conflictos que afectan a civiles desarmados, atacando escuelas, hospitales y trabajadores humanitarios. «No podemos permitirnos olvidar que lo que está en la mira no es un mero objetivo, sino personas con un alma y una dignidad», insiste el texto.

Asimismo, aclara que «la exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme». En medio de todo eso, la palabras de Francisco indican la luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y nos invita a hacernos cargo los unos de los otros.

En la conclusión de su mensaje, con motivo del Jubileo Ordinario de 2025, el santo padre escribió: «La Pascua sea también ocasión propicia para liberar a los prisioneros de guerra y a los presos políticos».

Luego de que el monseñor Diego Ravelli terminara la lectura, el papa Francisco se asomó al balcón de la logia central de la Basílica de San Pedro. Con las palabras «Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!”, el sumo pontífice (acompañado por su enfermero personal) impartió la bendición apostólica Urbi et Orbi ante la multitud de peregrinos que abarrotaba la plaza vaticana y sus aledaños en este Domingo de Resurrección.

Al concluir la santa misa, el pontífice de 88 años de edad recorrió durante unos minutos la plaza de San Pedro en el reconocido papamóvil, para saludar y bendecir a las más de 30.000 personas presentes.

A decisión del santo padre, el cardenal Angelo Comastri presidió la misa. Foto: EFE.

Previo a la cita religiosa, el papa Francisco recibió, en una audiencia privada, al vicepresidente de los Estados Unidos, James David Vance, en la Casa Santa Marta, residencia del líder católico en el Vaticano.

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De acuerdo con la Sala de Prensa de la Santa Sede, el breve encuentro tuvo lugar “poco después de las 11:30” y sirvió principalmente para que ambos mandatarios intercambiaran “sus felicitaciones por la celebración de la Pascua”. Foto: EFE.

Autor: teleSUR - BCB

Fuente: Vatican News - ACI Prensa