Domingo de Ramos

Ceremonia de bendición de palmas.
12 de abril de 2025 Hora: 17:24
Domingo de Ramos, y mientras el mundo presenta diversas opciones en el asueto religioso, costumbres y tradiciones incluidas recordamos a un sacerdote Jesuita que oficiando la Santa Misa en el momento de la eucaristía decía “Porque Jesús, poco antes de ser torturado y asesinado por los hombres tomó el Pan y dando gracias…” Eso fue una sorpresa porque el episodio siempre fue pintado desde lejos, sin primeros planos. Y había comenzado con las Palmas Benditas, que en la Buena Práctica de su cuidado es un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad aportado por Venezuela.
Palma Bendita. Venezuela. Unesco
Y se cambió la suerte
En Latinoamérica y el Caribe -incluyendo, claro, a Venezuela- enseñaron que la Semana Santa era Santa y que tratándose de la pasión y muerte de Jesús debíamos ser éticos cristianos. Por esta razón no podíamos ir al mar, no podíamos comer carne ni clavetear en viernes santo, debíamos visitar siete templos para honrar las siete palabras y la procesión detrás de El Nazareno los miércoles Santos era casi turismo religioso. Se cantaba en Latín y nunca se podía ver lo que hacían los sacerdotes en el altar. Y cuando se preguntaba qué hacían la iglesia decía que se trataba de Dogmas de la Fe.
Luego, en el amoroso encuentro con la música se comenzaron a percibir preceptos religiosos hechos canción, y más allá la música fue desmantelando esos dogmas y mostrando, primero tímidamente y luego en abierta rebelión las aristas de aquellos días santos que se siguen manteniendo, pero con la libertad de escoger las opciones. Fue así como conocimos el Popule Meus, obra del músico venezolano José Ángel Lamas, nacido en Caracas en 1775 y fallecido a los 39 años en 1814 sin que sus restos pudieran ser encontrados cuando se demolió la ermita donde reposaban para dar paso al Teatro Municipal. Lamas formó parte de la llamada Escuela de Chacao y se dedicó por completo a la música religiosa, siendo el Popule Meus su obra maestra, con rango mundial.
Popule Meus
Vendría luego la música popular conteniendo argumentos religiosos y con ella el hallazgo de los sistemas de creencias que no eran católicos, más bien vilipendiados por el catolicismo conquistador, pero eran igualmente válidos.
Madre África también cuenta
Todo investigador o simplemente curioso que entra en los caminos y veredas de la música del Caribe en su conjunto va a terminar en los predios de los sistemas de creencias de África, la Madre Matria. Siempre nos hemos tropezado con vocablos, expresiones, y tumbaos que no nos explicábamos.
Babalú, por ejemplo. “Yo le quiero pedir a Babalú una negra bembona como tú”. ¿Y quién era o es Babalú?. La interpretación del cubano Miguelito Valdés es única e irrepetible.

Cabo e, por ejemplo. “Cabo e, cabo e, cabo e, cabeosile oh” y tampoco sabíamos. Y todo el Caribe seguía cantando con Ricardo Ray y Bobby Cruz.
¿Y dónde queda el eterno Ecuajei que a cada rato decía Ismael Rivera?
En la actualidad creemos que todos sabemos que Babalú es San Lázaro, Cabeosile es “Dios no lo permita” y es saludo a Shangó, y Ecuajei (Jekua Jey) es saludo a Oyá, dueña del cementerio y el viento.
Con el conocimiento viene la elección.
Caboe
Mucha personas en el Caribe se familiarizaron, gracias a la música, con las diferentes fortalezas religiosas emergidas del África negro. Se nos hizo familiar Shangó, y Babalú y Orula, y los collares, y Cabo’e (Cabeosile) y entonamos ‘Ecuajei’ como Ismael Rivera a Oyá.
Sin embargo son muchos los que hablan de las religiones del África negro en voz baja y niegan alguna vinculación con ellas. Por eso Adalberto Álvarez en su famoso tema “Y que tú quieres que te den” canta: “Hay muchos que te dicen/ que no creen en ná/ y van a consultarse por la madrugá/ no tengas pena/ pide pa ti/ no pidas cosas malas…”
La fuerzas religiosas africanas son las más emparentadas con la naturaleza: olores, sabores, colores y sonidos son realzados, sumando a eso la profundidad de sus valores de vida.
Ha sido una ardua lucha de resistencia (más de 400 años) lograr que las creencias de los sistemas religiosos africanos sean respetadas. No se necesita que occidente le de su aval, sino el rango y la consideración que merecen en un mundo que se llena la boca hablando de Diversidad, Democracia y Libertad religiosa.
¿Y qué tú quieres que te den?
En este camino hemos tropezado con Juan en la Ciudad, con El Todopoderoso, El Mesías, El Nazareno, El Hombre de la Cima, El Guía, Me llaman Jesús, A tu nombre Gloria, Jesucristo y muchísimos temas más.
En ese rico trayecto que todavía no culmina hay dos temas de alta relevancia. Uno muy difundido y otro que encontró unas cuantas resistencias. Uno surgido en Puerto Rico y el otro en Cuba. De esta forma Raphy Leavitt y Silvio Rodríguez quedaron emparentados.
El Buen Pastor
Entrevistamos en Puerto Rico a Raphy Leavitt, pianista, acordeonista, administrador y director fundador de su orquesta “La Selecta” una de las pocas que siempre tuvo al mismo cantante, Sammy Marrero, y fueron más de 30 años largos.
Leavitt nos contaba que luego de haber fundado “Los Señoriales” le cambió el nombre por “La Banda Latina” pensando en una orquesta de fuerte sonido y repertorio propio. Así surgió “La Selecta”. Raphy Leavitt compuso El Buen Pastor en 1976 después de haber superado los dolores y traumas que le causó un accidente de tránsito donde hubo pérdida de vidas y serios lesionados, él entre ellos.

La aceptación del tema fue tan inmensa que llevó a La Selecta a varios países. Leavitt recordó con alegría como en 1977 estuvo en Caracas y La Guaira.
A pesar de que compuso temas extraordinarios como Payaso, La Cuna Blanca, Jíbaro soy y Somos el Son, fue El Buen Pastor su pasaporte mundial.
El Buen Pastor
Jerusalén año cero
Silvio Rodríguez compuso el tema el 9 de diciembre de 1969 a bordo del yate moto pesquero “Playa Girón” a cuya tripulación se había sumado no solo buscando aire en su existencia sino para dar otra utilidad a sus manos como obrero congelador de pescado entre otras faenas en las que incluía la de animar como cantor, en ese decisivo año de la zafra de los diez millones.

Etiquetado como irreverente, protestatario y “potencial emigrante” hacia el Norte, Silvio metió el dedo en la llaga de las definiciones religiosas cuando dio a conocer Jerusalén año cero aplicando el prisma del contexto histórico a la muerte de Cristo.
No pocos problemas le trajo el tema al trovador, pero Silvio siempre sale airoso.
Jerusalén, año cero.
En estos tiempos en que diálogo tendría que implicar reconocimiento, existen todavía espacios donde es urgente transformar el pensamiento colonial que… ¿cuántos años tiene deformándonos?
Muchos sostenemos que tenemos que desaprender para aprender y empoderar la infinita diversidad cultural, rica y trascendente que somos. Para detectar el pensamiento colonial y colonizador bastaría observar la pantalla chica, los centros comerciales, los sitios de grandes conciertos, el alto volumen de cierto “sonido” en las playas, sonido diseñado para dañar la riqueza y belleza del oído Caribe.

Estemos atentos, que ya es Domingo de Ramos, como aquel domingo 17 de abril de 2011 cuando el presidente Chávez asistió a la Misa y Bendición de Palmas organizada por el Centro de la Diversidad Cultural en Los Próceres, Caracas. El sacerdote era el bien amado Numa Molina y se hicieron presentes Los Palmeros de Chacao además de la música de Caucaucuar, de Caucagua. No sabíamos entonces, nadie podía suponer que era la última Misa de Ramos del inolvidable Comandante venezolano.
Palma Bendita.
Autor: teleSUR - Lil Rodríguez