El organismo judicial solicitó privación de libertad preventiva para los 16 militares de las Fuerzas Armadas ecuatorianas implicados en la desaparición forzada de los menores Steven, Josué, Nehemías e Ismael el pasado 8 de diciembre en el sur de Guayaquil, tras ser capturados por los efectivos.

La audiencia se desarrolló en dos salas distintas: en estuvieron los denunciantes, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos y la Defensoría Pública, mientras en otra estaban los soldados acusados y su defensa técnica.

LEA TAMBIÉN:

Serán acusados los culpables de la desaparición forzada de cuatro menores en Guayaquil

En una actualización en su cuenta en la red social X, la fiscalía anunció: «luego de presentar los elementos de convicción recabados contra los involucrados, la Fiscalía solicita –de forma motivada– prisión preventiva para los 16 militares investigados».

De forma paralela a la audiencia, en los alrededores del inmueble se plantaron activistas y familiares y amigos de los cuatro adolescentes con pancartas y carteles y exigieron el urgente esclarecimiento de los hecho y que se haga justicia con los culpables.

“vivos se los llevaron, vivos los queremos” fueron los gritos que tronaron al ritmo de tambores. La espera ante el veredicto del fiscal se convirtió en una manifestación de denuncia y dolor por un crimen que se enmarca en la decisión del Gobierno de Noboa de dar luz verde a la actuación de las fuerzas armadas en las calles por un supuesto «conflicto armado interno». Desde que el mandatario hiciera el anuncio ya han desaparecido 10 civiles sin evidencia alguna de estar asociados con el crimen organizado.

Sin embargo, sorpresivamente, al complejo judicial llegó medio centenar de personas con tapabocas y algunas encapuchadas, portando carteles en apoyo a los 16 militares, y defendiendo su supuestas inocencia.

Los manifestantes no respondieron las consignas de los familiares de los adolescentes cuyo paradero aún se desconoce, mientras gritaban: «Militares criminales, ustedes son culpables» y afirmaban que solo eran niños, no terroristas.

Como homenaje a las vidas de Steven Gerald Medina Lajones, de 11 años; Josué Didier Arroyo Bustos, de 14 años; Nehemías Saúl Arboleda Portocarrero, de 15 años, e Ismael Eduardo Arroyo Bustos, de 15 años, niños y adolescentes jugaron fútbol, como hacían sus amigos, los cuales integran equipos locales.

Recientemente el fiscal a cargo del ya reconocido como Caso Las Malvinas, Christian Fárez , fue contundente respecto a la inocencia de los muchachos, injustamente acusados de haberse involucrado en un robo: «en la investigación no hay ningún acto ilícito de los niños. Hay que limpiar su nombre».

EN ESTA NOTA: