Previo al segundo balotaje que tendrá lugar en Ecuador el próximo 13 de abril para definir el binomio presidencial que ocupará el Palacio de Carondelet durante los próximos cuatro años, este domingo marca el inicio de un nuevo periodo de campaña electoral, en coincidencia con el debate presidencial entre los candidatos Luisa González (Revolución Ciudadana) y Daniel Noboa (Acción Democrática Nacional).

Aunque el ultraderechista y la representante del correísmo, quien lidera la intención de voto hasta la fecha, han mantenido sus agendas en medios, recorridos y eventos con la ciudadanía, el encuentro de esta noche será clave para definir el rumbo de la nación en la segunda vuelta. Se realizará en las instalaciones de Ecuador TV en Quito y se transmitirá a partir de las 20H00 (hora local).

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Ambos candidatos se enfrentarán en un formato dinámico y estructurado que abordará cinco ejes fundamentales: educación, salud y seguridad social, criminalidad y seguridad, economía y empleo, y gobernabilidad. Este esquema incluye interpelaciones directas y preguntas cerradas que pondrán a prueba su capacidad de argumentación y propuestas. Según el sorteo realizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Luisa González abrirá el debate desde el atril A, mientras que Daniel Noboa lo hará desde el B.

El debate no solo marcará la agenda política del país, sino también el inicio oficial de la campaña electoral para la segunda vuelta, que se extenderá hasta el 10 de abril. Aunque ambos candidatos han mantenido una intensa actividad proselitista desde la primera vuelta, ahora deberán ajustarse a las regulaciones del Código de la Democracia. Estas incluyen límites al gasto electoral, restricciones sobre el uso de recursos públicos y prohibiciones en eventos con fines electorales.

Noboa enfrenta críticas por no solicitar licencia sin sueldo durante su candidatura. En este contexto, el CNE desempeña un papel crucial para garantizar la equidad en esta etapa decisiva, supervisando los gastos y promoviendo una competencia justa entre los aspirantes.

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El formato del debate busca ofrecer claridad a los votantes. Cada eje temático se desarrollará en 20 minutos con momentos de interpelación directa entre los candidatos y preguntas cerradas de respuesta sí o no. Al final del encuentro, cada presidenciable tendrá un minuto para emitir un mensaje final que podría ser determinante para conquistar a los más de 13 millones de ecuatorianos habilitados para votar.

Con expectativas altas y un país dividido entre dos visiones opuestas de Gobierno, este debate será más que un intercambio de ideas: será una batalla por convencer al electorado sobre quién tiene la capacidad y liderazgo necesarios para dirigir el país y hacer frente a la crisis de seguridad. El cierre del evento será crucial para consolidar posiciones antes del silencio electoral previsto del 11 al 13 de abril.

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