Las tropas de ocupación cometen constantes crímenes en los territorios palestinos ocupados en Cisjordania. Durante la madrugada y mañana del martes 7 de enero, destruyeron casas, asesinaron a civiles y continuaron sus injustas redadas de detenciones.

Corresponsales de la agencia palestina WAFA reportan que las excavadoras de ocupación demolieron una casa en la localidad de Jabal al-Mukaber, al sureste de la Jerusalén ocupada. Así como arrasaron la residencia perteneciente al ciudadano Widad Halsa, tras irrumpir en el barrio de Al-Farouq.

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Además demolieron una instalación ganadera, dos habitaciones y un granero en la ciudad de Tuqu', al sureste de Belén. El director del municipio, Tayseer Abu Mufreh, informó que la demolición se llevó a cabo sin previo aviso ni notificación.

También continuaron sus asaltos a la ciudad de Tamoun, al sureste de Tubas, y el campamento de Far'a, que ha cobrado la vida de dos jóvenes palestinos tras un bombardeo en Tamoun. La Media Luna Roja trasladó a uno de los muchachos, mientras que el cuerpo del otro fue secuestrado por los israelíes.

En Tamoun, cinco palestinos brutalmente golpeados por los soldados de ocupación fueron atendidos por los equipos de la Media Luna Roja y trasladados a un hospital para recibir tratamiento.

Durante horas las ciudad de Tamoun fue atacada a gran escala mediante bombardeos con drones, asesinatos de civiles, destrucción de la infraestructura, asaltos y vandalismo de residencias particulares y agresiones a sus habitantes.

Varias unidades especiales israelíes se infiltraron en la medianoche, seguidas por refuerzos del puesto de control de la Puerta de Atouf. Allanaron viviendas y destruyeron las pertenencias de sus residentes, además de ocasionar daños en las calles, a infraestructura y los comercios locales.

Mientras se llevaba a cabo la invasión en Tubas, en el campamento de Far'a, los vehículos de ocupación destruyeron infraestructuras, propiedades y calles dentro del campamento, entre esas, la calle principal. Las tropas aún continúan desplegadas por el campamento con francotiradores e infantería.

Por otra parte, y también de forma simultánea, el Ejército irrumpió en pueblos de Ramallah y Al-Bireh en horas del amanecer, donde realizaron amplios registros y allanamientos y detuvieron a tres personas, entre las cuales se encontraba una estudiante universitaria.

De acuerdo con fuentes locales de la seguridad, los ocupantes entraron en áreas de Jabal al-Tawil, Satah Marhaba, la zona industrial de Al-Bireh, el barrio de Al-Masyoun, Ramallah al-Tahta y al-Tira, así como la la ciudad de Beitunia, al oeste de Ramallah, los campamentos de al-Jalazone y al-Amari, y las aldeas de Deir Qadis y Barqa.

En Nablus, en la ciudad de Al-Badhan, los soldados abrieron fuego contra un civil palestino de 40 años, que ha sido identificado como Jaafar Ahmed Dababseh, quien resultó gravemente herido y más tarde falleció a consecuencia de las heridas.

Estos ataques e invasiones forman parte de una campaña que desarrolla el ente de ocupación con el objetivo de destruir masivamente la infraestructura civil y obligar a los palestinos a huir del territorio que pretender ocupar los colonos israelíes.

Israel continúa cometiendo crímenes de guerra y de lesa humanidad contra los habitantes de Cisjordania, y los organismos internacionales han demostrado ser incapaces y cómplices de las masacres sionistas.

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