El Departamento de La Paz, el más afectado por las lluvias, ha sido declarado en situación de emergencia.

Conforme aumentan los daños provocados por la época de lluvias, también crece la ayuda gubernamental destinada a las poblaciones afectadas, resumidas en 65 municipios y 978 comunidades, lo que ha sumado 62.488 familias afectadas y 21.541 damnificadas, para un total de 84.029 núcleos perjudicados.

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Además, se contabilizan 475 viviendas dañadas, de las cuales 322 están siendo evaluadas por la Agencia Estatal de Viviendas. Lamentablemente, se ha confirmado el fallecimiento de 19 personas debido a los efectos de las lluvias.

Actualmente, se estima que más de 1.500 personas han sido perjudicadas, repartidas en 12 subcentrales y 70 comunidades, principalmente en zonas rurales como río alto Colorado, río Hondo, alto Colorado y bajo Colorado. Estas comunidades, muchas de ellas de pueblos indígenas originarios, han visto sus sembradíos gravemente afectados.

La Defensa Civil continúa evaluando los daños ocasionados por las lluvias, con un reporte preliminar de ya más de 30 comunidades afectadas, principalmente por deslizamientos de tierra.

Ante la previsión de que en febrero la intensidad de las lluvias aumente, con el consiguiente riesgo de inundaciones, se ha emitido una alerta de color naranja para 320 municipios en los nueve departamentos del país. Se ha ingresado a un periodo muy complejo, en el que la crecida de los ríos, ya sea paulatina o repentina, puede ocasionar desbordamientos severos.

El fenómeno de las lluvias este año se ha visto acompañado por heladas y granizadas, que también han causado daños significativos. Desde noviembre hasta la fecha, seis departamentos y 35 municipios han sido afectados por estas condiciones climáticas adversas, con un total de 471 comunidades afectadas. En estas áreas, 36.743 familias han resultado afectadas y 11.081 damnificadas, sumando un total de 47.824 familias perjudicadas.

Hasta ahora, solo el Departamento de La Paz, el más afectado por las lluvias, ha sido declarado en situación de emergencia. La época de lluvias, que tradicionalmente alcanza su máxima intensidad en febrero, ha llevado a acuñar la frase «enero poco, febrero loco», en referencia a la severidad de las precipitaciones durante este mes.

La ayuda gubernamental y las labores de defensa civil continúan siendo cruciales para mitigar los impactos de estos fenómenos naturales y asistir a las comunidades afectadas.

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