De acuerdo con el estudio, el 36 por ciento de la muestra directamente tildó de «fascista» la administración de la motosierra.

Como consecuencia de la realidad socioeconómica argentina y de la repercusión internacional del escándalo por la estafa masiva promovida por Javier Milei, la figura del mandatario sufrió, durante el mes de febrero, una caída de tres puntos en su aprobación y quedó superado por quienes rechazan su gestión, hecho que revierte el diferencial positivo que tenía en la medición anterior, así lo revela la más reciente encuesta de la consultora Analogías.

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De acuerdo con el estudio, mientras se evidencia un deterioro en la base de apoyo al actual Gobierno, se deterioran las evaluaciones de gestión, en la imagen del mandatario y en las expectativas económicas generales y personales.

La imagen de Milei perdió tres puntos (49,7 por ciento), que mantiene el diferencial positivo de dos puntos, pero significa ocho menos que los obtenidos durante el mes de enero pasado. En tanto, los resultados del sondeo indican la caída de tres puntos en la aprobación y el incremento de 2,5 en el rechazo hacia la gestión gubernamental: un 42,5 de desaprobación frente al 40,7 de apoyo.

Resulta alarmante que más de la mitad de la muestra (el 55,6 por ciento) catalogó el gobierno de Milei como «autoritario», una vez que persigue a quienes manifiesten una opinión contraria a su gestión y elude las decisiones del Congreso mediante el uso de decretos y el veto a leyes aprobadas por la mayoría parlamentaria. De hecho, un 36,2 por ciento de los consultados tildó de fascista la administración de la motosierra.

En cuanto a la estafa masiva de $Libra, el 61 por ciento lo refiere como un caso de corrupción, mientras que el 54,6 por ciento considera que Milei participó del Criptogate. Asimismo, un 48,7 por ciento aseguró que hay «mucha» o «bastante» corrupción en el Ejecutivo. Al respecto, la directora de Comunicación de Analogías, Marina Acosta, señala que se revirtió la valoración de honestidad, luego del escándalo cripto que ha dañado la reputación del oficialismo.

La marcha de la economía, signada por la inflación, las medidas del Gobierno relativas a las privatizaciones y los despidos masivos, la desatención social y el episodio de la estafa son solo algunos de los elementos a tener en cuenta para comprender estos indicadores nada favorables para el presidente y su gabinete.

Con vista a los comicios de octubre, el oficialista La Libertad Avanza continúa al frente en intención de voto (33,1 por ciento), con una disminución respecto a mediciones anteriores, seguido por el peronismo respaldado por el 30,4 por ciento. Vale señalar que la encuesta no diferenció entre kirchnerismo y peronismo no K, por lo que este voto peronista salió unificado.

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