La Comunidad Económica de Estados de África Occidental ha creado un marco para facilitar los debates sobre las modalidades de compromiso futuro con cada uno de los tres países.

Un año después de que los gobiernos militares de Malí, Burkina Faso y Níger anunciaran, en declaración conjunta, su salida de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), la organización notificó la entrada en vigor de esta decisión a partir de este 29 de enero.

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Con el anuncio de la medida, la declaración oficial afirma que la Cedeao mantendrá sus puertas abiertas a estos países, en correspondencia con el espíritu de solidaridad regional y en interés del pueblo por parte de la Comunidad.

En tanto, el texto recoge una serie de solicitudes, de carácter obligatorio, a las autoridades pertinentes dentro y fuera de los Estados miembros de la entidad. La primera de ellas tiene que ver con el reconocimiento de los pasaportes y documentos nacionales de identidad con el logotipo de la Cedeao de los ciudadanos de Burkina Faso, Malí y Níger.

La segunda indicación es «seguir tratando los bienes y servicios originarios de los tres países de conformidad con el Plan de Liberalización Comercial de la Cedeao (ETLS) y la política de inversión». De igual modo, los ciudadanos de los tres países disfrutarán, hasta nuevo aviso, del derecho a la libre circulación, residencia y establecimiento sin visa, de acuerdo con los protocolos establecidos por la organización.

Asimismo, el comunicado insiste en la idea de proporcionar apoyo y cooperación a los funcionarios de la Cedeao de los tres países en el desempeño de sus tareas para la Comunidad.

Estas disposiciones, acota el texto, estarán en vigor hasta que la Conferencia de Jefes de Estado y de Gobierno de la Cedeao determine las modalidades de su compromiso futuro con la organización. A propósito, se creó un marco para facilitar el consenso sobre dichas modalidades con cada una de las tres naciones.

La retirada: de las sanciones al diálogo

En enero de 2024, las juntas militares golpistas de los tres países decidieron la retirada inmediata de Burkina Faso, Malí y Níger de la Cedeao, luego de acusar a la Comunidad de estar bajo la influencia de potencias extranjeras y haber traicionado sus principios fundacionales hasta convertirse en «una amenaza para sus Estados miembros y sus poblaciones».

Como consecuencia, la organización impuso sanciones económicas y financieras, incluidas las restricciones de reclutamiento a ciudadanos malienses para las instituciones de la Cedeao, así como las medidas más severas impuestas a Níger luego de que el régimen militar derrocara al presidente Mohamed Bazoum. Estas fueron levantadas en febrero de 2024.

En medio de las tensiones, las juntas militares de Malí, Níger y Burkina Faso decidieron crear la Alianza de los Estados del Sahel como un pacto de defensa mutua. De acuerdo con las autoridades de estas naciones, esta organización constituye un impulso decisivo para disfrutar de una verdadera soberanía e iniciar una dinámica de cambios profundos a favor de los pueblos.

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