Los ojos del mundo están enfocados hacia Venezuela y esta vez la mirada se centra en la próxima investidura presidencial, pautada para este viernes 10 de enero. Luego de los comicios celebrados el 28 de julio de 2024, donde Nicolás Maduro Moros obtuvo la victoria para ser ratificado en la primera magistratura del país sudamericano, muchas aguas corrieron, entre ellas el desconocimiento de la ultraderecha y factores de la oposición extremista, acompañados de ataques cibernéticos y guerra cognitiva.

En este sentido, el Gobierno bolivariano resistió la arremetida golpista, que tuvo apoyo de poderes fácticos y gobiernos alineados con la Casa Blanca. Por su parte, la mayor parte de la comunidad internacional, junto a las organizaciones sociales y movimientos populares, manifestaron su respaldo a quien legítimamente fue elegido desde el seno de las mayorías que se manifestaron a través del voto.

A este respecto, la argentina Paula Giménez, psicóloga e investigadora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico, quien además es militante feminista y forma parte de la Internacional Antisfascista, está de visita en Caracas y estuvo en la sede de teleSUR para compartir su visión de la realidad venezolana bajo la arista geopolítica y el impacto en el Sur Global.

¿Cuál es su percepción sobre la investidura a Nicolás Maduro este 10 de enero para un nuevo periodo presidencial?

Creo que en el plano internacional hay una orquesta fascista que está tratando de ejercer presión para crear una narrativa de desestabilización en el proceso de toma de posesión del presidente electo Nicolás Maduro, que se puede evidenciar en la gira que llevó adelante el mundo González en estos días previos al 10 de enero, pero que evidentemente no tiene el correlato con la realidad de lo que se vive en Venezuela.

¿Es significativo el respaldo de los movimientos sociales internacionales al proceso político venezolano?

Hay delegaciones internacionales de todo el mundo que están acompañando el proceso de  investidura del presidente, lo cual contrasta con esta narrativa que están tratando de imponer de que Venezuela está aislada, de que Nicolás Maduro es un dictador. Por el contrario,  potencias mundiales, países, movimientos sociales, organizaciones de todo el mundo están viniendo a acompañar la asunción de Nicolás Maduro y eso da cuenta de la legitimidad y la legalidad del proceso y el reconocimiento a no solo hacia dentro de Venezuela, sino también a nivel mundial.

¿ La amenaza fascista seguirá con una agenda violenta antes y después del 10 de enero en Venezuela?

Tal como ocurrió en 2019 con la autoproclamación de Guaidó como presidente interino, van a seguir habiendo ataques y intentos de desestabilización. Recordemos que en 2019 no solamente se autoproclamó Guaidó sino que también  estuvo el intento de injerencia en la batalla que se dio en las tienditas [Batalla de los Puentes], también estuvo el sabotaje eléctrico, el intento de golpe por parte de Leopoldo López del 30 de abril de ese año. Obviamente que los intentos de desestabilizadores van a seguir, pero en un contexto mundial completamente diferente donde Donald Trump no está tomando como prioridad Venezuela, donde no van a tener tan sencilla la posibilidad de desestabilizar, la nación se encuentra en un momento de mucha estabilidad económica hacia dentro de Venezuela y mucho respaldo político hacia afuera.

¿Hay represión por parte del gobierno venezolano debido a la presencia de las fuerzas del orden en la calle de cara al 10-E?

Se está llevando adelante un operativo de seguridad  por parte del capitán Diosdado Cabello, como ministro de interior y justicia es el encargado de garantizar el orden y la paz en el país y neutralizar los intentos desestabilizadores de estos focos que están orquestados por parte de María Corina Machado y Vente Venezuela, que quieren boicotear la asunción de Nicolás Maduro. Todos estos intentos que infringen la ley deben ser de alguna manera neutralizados y con todo el aparato de la ley.  Medidas para evitar lo que sucedió en 2017, que fueron los focos de violencia, las guarimbas que tanto sufrimiento le trajeron al pueblo venezolano.

¿Existe alguna agenda injerencista y desestabilizadora por parte de Milei hacia Venezuela?

Javier Milei y también Patricia Bullrich, su ministra de seguridad, vienen haciendo declaraciones y jugando muy fuerte una estrategia de desestabilización. Esto se evidencia tanto con las declaraciones que han realizado respecto a los supuestos rehenes en la embajada venezolana, como en relación al ingreso de este gendarme tan sospechoso que fue detenido en la frontera con Colombia.

Creo que Javier Milei necesita y está haciendo un títeres de ese intento de desestabilización junto con María Corina y otros actores de la internacional fascista. Sin embargo,  no es más que un poco de presión que después termina siendo neutralizada por el poder popular venezolano, que es la verdadera fuerza. Este poder popular es quien llevó adelante el 28 de julio su voto a las urnas, poniendo a Nicolás Maduro como presidente, lo cual se terminará de concretar el 10 de enero. Entonces, no es más que declaraciones fascistas características de este tipo de personajes.

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