La presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) creado por el Brics, Dilma Rousseff, subrayó la importancia de diversificar las monedas utilizadas en transacciones internacionales y promover la cooperación tecnológica para impulsar el desarrollo en el Sur Global.

En el marco de la Cumbre del BRICS 2024, celebrada en la ciudad rusa de Kazán, Dilma Rousseff, presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), abordó temas cruciales sobre el futuro económico de los países emergentes .

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En el material disponible en nuestra multiplataforma, Rousseff hace énfasis en la necesidad de adoptar múltiples monedas para reducir la dependencia del dólar en las transacciones internacionales, lo que, según ella, brindaría una mayor estabilidad económica a las naciones del Sur Global.

Destaca la plataforma Bridge, una herramienta que facilita transacciones entre países como China, Arabia Saudita y Tailandia, utilizando monedas locales y digitales. “El uso de monedas locales nos protege de las fluctuaciones del dólar y de las tasas de interés internacionales, asegurando una mayor autonomía financiera”, afirma la presidenta del NBD.

Además, Rousseff subraya la importancia de financiar al sector privado en monedas locales. “Invertir en el sector privado con monedas propias es una vía para fomentar un desarrollo más estable y sostenible. El Nuevo Banco de Desarrollo se está preparando para asignar el 30% de sus inversiones a este sector para 2026”, explica.

Otro punto central de la entrevista es el impacto de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un proyecto liderado por China que ha invertido más de un billón de dólares en los últimos diez años en infraestructura, tecnología y cooperación en el Sur Global.

Al respecto, Rousseff califica el proyecto como una “gran oportunidad para los países del Sur”, destacando que va más allá de la infraestructura, cubriendo también sectores sociales como salud, educación y tecnología.

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“La propuesta de la Franja y la Ruta no excluye a otros socios. Es una iniciativa abierta que busca la industrialización y la transferencia de tecnología en países como Brasil y otras naciones emergentes”, señaló.

En cuanto al futuro del NBD, Rousseff proyecta un banco cada vez más comprometido con el desarrollo sostenible y la transferencia de tecnología. “Este banco no impone condicionalidades, como la privatización, para acceder a financiamiento, lo que marca una gran diferencia respecto a otros bancos multilaterales”, asegura.

Rousseff también menciona la reciente inclusión de Argelia como nuevo miembro del NBD, lo que, según ella, demuestra el interés de más países del Sur Global en formar parte de esta iniciativa. «El banco sigue en crecimiento, con un enfoque claro en infraestructura sostenible y la expansión hacia el financiamiento en monedas locales», dice.

La expresidenta brasileña hace énfasis en las esperanzas que implica el bloque de naciones emergentes para el futuro económico del Sur Global, con eje en la diversificación monetaria, la cooperación internacional y la industrialización, con el objetivo de crear un sistema financiero más equilibrado y autónomo.

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