El Secretario General de Hezbolá, Hassan Nasrallah, denunció durante una alocución este jueves un masivo ataque israelí contra el Líbano, calificándolo como una «declaración de guerra». Nasrallah sentenció que «Israel recibirá una reacción no vista desde su creación».

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El líder de la resistencia libanesa dijo que Israel atacó miles de objetivos en territorio libanés, violando todas las leyes y normas internacionales.

Afirmó que el objetivo de Israel era «matar a 5.000 libaneses en dos días», aunque no logró su cometido. El ataque, que incluyó la destrucción de más de 4.000 localizadores y 1.000 walkie-talkies, resultó en decenas de mártires y cientos de heridos el pasado miércoles.

Nasrallah detalló que algunas de las explosiones se produjeron en hospitales, mercados, vías públicas, viviendas y otros lugares con alta concentración de civiles.

Hezbolá ha formado varios comités internos de investigación técnica, tecnológica y de seguridad para estudiar las circunstancias de los atentados. Nasrallah aseguró que han llegado a una conclusión «casi definitiva», pero están a la espera de confirmarla.

A pesar de la gravedad del ataque, el líder de Hezbolá afirmó que este golpe «grande, pesado y sin precedentes» no doblegará a la organización. «Cuando el enemigo dice que lo que está ocurriendo en el norte es la primera derrota histórica de Israel, es una prueba más de la eficacia de nuestro frente», añadió.

Nasrallah reiteró que el frente libanés no se detendrá hasta que cese la agresión israelí en Gaza. También advirtió que, si Israel intenta establecer un «cinturón de seguridad» en la frontera, «se convertirá en una trampa y emboscada».

Durante su discurso, el Secretario General de Hezbolá agradeció las muestras de solidaridad del pueblo libanés y del mundo ante lo que calificó como una «masacre» sufrida tras el «ataque electrónico terrorista de Israel».

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