Según informaron medios locales, los ataques estadounidenses incluyeron cinco bombardeos en el monte Al-Jameemah (Bani Hosheish), seis incursiones en la zona de Jarban (Saná), ataques en la isla de Kamran (Hodeidah) y nueve bombardeos en Marib (Majzar, Sirwah y Al-Jubah). Esta ofensiva se suma a un ataque previo el lunes 7 de abril en Al-Jafrah (Marib), lo que evidencia una escalada militar.

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Por su parte, el Ministerio de Salud yemenita informó que al menos 29 civiles resultaron heridos en un anterior bombardeo en Shaab Al-Hafa, al noreste de Saná.

A pesar de la agresión, las Fuerzas Armadas de Yemen continúan sus operaciones contra objetivos israelíes y estadounidenses. El general Yahya Sari, portavoz de la entidad castrense, anunció el lanzamiento de drones contra un objetivo militar israelí en Jaffa y un ataque naval con drones contra dos destructores estadounidenses en el mar Rojo.

Expertos señalan que Estados Unidos ha lanzado cerca de 30 ataques aéreos en menos de un día contra varias provincias yemenitas, en un intento contraproducente de detener las acciones pro palestinas de Saná. Fuentes yemenitas reportaron 11 ataques en Saná, 13 en Ma’rib y cuatro en la isla de Kamaran.

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Washington justificó sus ataques como un intento de degradar las capacidades militares yemenitas. Sin embargo, medios locales informan que los bombardeos han afectado principalmente a objetivos civiles, cobrando la vida de numerosos no combatientes.

A pesar de la intensificación de los ataques estadounidenses, que también han contado con la participación británica, las fuerzas yemenitas han reiterado que sus operaciones son una respuesta legítima al genocidio israelí en Gaza y continuarán hasta que cese la agresión y el asedio contra la población civil en la Franja de Gaza.

Asimismo, el general de brigada Yahya Saree advirtió que los ataques no quedarán sin respuesta, recordando las intensas ofensivas de represalia yemenitas contra activos navales estadounidenses en el mar Rojo.

Analistas señalan que, a pesar de su poderío militar, el Pentágono no ha logrado detener las operaciones de misiles y drones de Yemen además medios norteamericano aseguran que la campaña estadounidense es un esfuerzo costoso e ineficaz.

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