Como parte de sus esfuerzos para hacer cumplir sus sanciones contra Irán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evalúa la opción de inspeccionar y detener buques petroleros iraníes en alta mar.

El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, analizó un plan para detener e inspeccionar petroleros iraníes en alta mar, en el marco de la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación de 2003, que fue liderada por Washington bajo el argumento de supuestamente frenar la «propagación de armas de destrucción masiva (ADM)»

El plan tendría como objetivo tomar medidas drásticas contra las ventas de petróleo iraní. Según medios locales, este mecanismo podría permitir a los gobiernos extranjeros apuntar a los envíos de petróleo de Irán a petición de Washington.

Desde que asumió el cargo de presidente de Estados Unidos, el 20 de enero de 2025, Donald Trump ha renovado su política de «máxima presión» de sanciones contra Irán, que comenzó durante su primer mandato entre los años 2017 y 2021.

En esta oportunidad, el mandatario estadounidense se ha centrado especialmente en tomar medidas energéticas contra los envíos de petróleo iraní, el 24 de febrero Washington impuso sanciones dirigidas a lo que denomina una flota «en la sombra» formada por empresas, individuos y buques involucrados en el transporte de petróleo iraní, recurso vital para su economía. Veintidós individuos y 13 barcos se vieron afectados por las medidas estadounidenses contra Irán.

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Las autoridades gubernamentales de Irán criticaron a Washington por expresar su voluntad de mantener negociaciones nucleares y, al mismo tiempo, reanudar una guerra económica en toda regla contra Teherán. Analistas califican esto como un claro reflejo de la política exterior estadounidense, que solo busca limitar el desarrollo nuclear de Teherán.

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