Alexandre Ramagem testifica ante Policía Federal por montaje de red de espionaje ilegal que se usó para blindar a un hijo del exmandatario Jair Bolsonaro.

El exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) de Brasil, hoy diputado federal, Alexandre Ramagem, fue interrogado la víspera en Río de Janeiro como parte de una investigación que lo señala de haber montado un esquema de espionaje ilegal durante la gestión del expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro (2019-2022).

De acuerdo con la carpeta investigativa, Ramagem encabezó un esquema que espió de forma ilegal a cerca de 30.000 personas, entre ellas funcionarios, adversarios políticos, periodistas y jueces del Tribunal Supremo Federal (STF). Para ello, realizaron intervenciones clandestinas a infraestructura telefónica y emplearon herramientas de geolocalización de celulares sin contar con autorización judicial.

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Además, esta organización criminal utilizó mecanismos de la ABIN para obtener beneficios personales e interferir en pesquisas de la Policía Federal, como podría haber sucedido con uno de los hijos del exmandatario, el senador Flávio Bolsonaro, a quien se intentó proteger de una investigación en curso por supuesto desvío de fondos públicos.

Esta operación de blindaje se concibió durante una reunión en el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo), el 25 de agosto de 2020, en la cual participaron el exmandatario, Ramagen y otras personas.

El encuentro fue grabado por Ramagen y dicha grabación fue incautada por la Policía Federal cuando en enero pasado allanó la residencia del exdirector de la ABIN.

Según el audio, se manejaron diversas estrategias para proteger a Flávio Bolsonaro, entre ellas utilizar la estructura de la ABIN para monitorear a inspectores de Hacienda Federal que elaboraron el informe de inteligencia fiscal que dio pie a la investigación contra aquel.

Durante esta reunión, Ramagem afirmó que «sería necesario iniciar un procedimiento administrativo» contra los auditores «con el objetivo de dejar sin efecto la investigación, así como destituir a algunos auditores».

De acuerdo con la Policía Federal, este plan incluía hurgar en la vida personal de los inspectores y hallar cuestiones que pudiesen ser usadas para deslegitimarlos públicamente.

En opinión del profesor de Ciencia Política de la Facultad de Sociología y Política de São Paulo (Fespsp), Renato Eliseu Costa, la gravedad mayor de este caso radica en que Bolsonaro atacó a la democracia «al utilizar las instituciones del Estado con fines de persecución, con fines de beneficio personal».

El experto consideró que las declaraciones de Ramagen ante la Policía Federal serán tenidas en cuenta «en el marco de una discusión mucho más amplia: las acciones pasadas del Gobierno para socavar la democracia», opinó.

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