El comandante del Ejército colombiano, general Luis Cardozo, precisó que al menos 104 disidentes de las FARC dejaron sus armas, de ellos 65 durante las últimas horas.

Ante la ofensiva lanzada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región del Catatumbo, Norte de Santander, a partir del 16 de enero, más de un centenar de integrantes de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han depuesto sus armas y las entregaron al Ejército de ese país.

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El comandante de las FF.AA. colombianas, general Luis Cardozo, precisó que al menos 104 disidentes de las FARC dejaron sus armas, de ellos 65 durante las últimas horas, luego de la ofensiva de la fuerza pública para retomar el control de dicha región.

La entrega más reciente al Ejército ocurrió en Guachimán, municipio de Tibú, uno de los más afectados por la violencia generada tras enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, que hasta el momento dejan saldo de 80 personas fallecidas y cerca de de 40.300 desplazados, según la Gobernación de Norte de Santander.

Los 65 excombatientes pertenecían al Frente 33 de las FARC o Bloque Magdalena Medio. De ellos, 15 son menores de edad. De acuerdo con autoridades, entregaron 54 armas largas, dos ametralladoras, 1 fusil de francotirador, 1 arma corta, 80 granadas de mortero, 1.000 kg de explosivos y miles de municiones.

Este sábado, el presidente colombiano Gustavo Petro pidió a los jóvenes que forman parte del ELN dejar las armas y «unirse al gran ejército de la vida que busca, sin armas, la revolución social en Colombia».

Expresó que a quienes dejen las armas se les protegerán los DD.HH. y recibirán incentivos como acceso gratuito a la universidad y trabajo remunerado para reinsertarse socialmente.

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Más de 9.000 efectivos del Ejército fueron enviados a los diversos municipios del Catatumbo para reforzar la seguridad, informó desde la ciudad de Cúcuta el ministro de Defensa, Iván Velásquez. De ellos, 5.000 actuarían de manera directa contra el ELN. Este viernes también se desplegó un cuerpo de artillería. Se utilizan drones para vigilar instalaciones estratégicas.

En paralelo, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó el traslado de 124 firmantes del Acuerdo de Paz de 2016 cuyas vidas están en riesgo debido a la presencia del ELN en el Catatumbo y ordenó a la Fiscalía General de la Nación ejecutar un plan para localizar a 12 excombatientes desaparecidos.

Hasta este sábado, han sido evacuados 25 firmantes de paz y 548 civiles, según informó el Ministerio de Defensa. Se reportan seis firmantes de paz muertos.

Del total de desplazados, un total de 11.699 permanecen en 89 albergues ubicados en Ábrego, Convención, Cúcuta, Cucutilla, El Tarra, Hacarí, Ocaña, San Calixto, Teorama y Tibú.

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Este viernes, Defensa precisó que había recuperado y enviado a examen forense un total de 41 cadáveres de los 80 muertos informados por las autoridades.

Por su parte, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) alertó que 12.520 personas están confinadas por la violencia.

Los enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el ELN tienen lugar por el control de territorios y economías ilícitas. Además, el ELN acusa a las FARC de violaciones de DD.HH. de la población de la referida región, en un contexto de desatención por el Estado colombiano de las necesidades históricas de sus comunidades.

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