Los especialistas aseguraron que la venta de 420 megavatios por parte del Gobierno de Colombia no resolverá por completo la crisis eléctrica que enfrenta el país.

Cuando Ecuador ha cumplido dos meses seguidos con cortes de luz y a pesar de la ayuda colombiana con la venta de energía, especialistas ecuatorianos sugirieron que las 12 horas diarias sin fluido eléctrico se mantendrán mientras se recupera el embalse de Mazar, para garantizar el suficiente almacenamiento de agua.

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La situación del país andino ha cambiado en las últimas semanas, ya que la producción de las hidroeléctricas ha disminuido por la falta de lluvias significativas. Mientras, Ecuador tiene una demanda de electricidad que oscila entre 4.500 y 4.900 megavatios (MW).

Ante esa situación, Coca Codo Sinclair, con capacidad para generar 1.500 megavatios —de los cuales apenas lograba generar 400— este fin de semana vio una mejoría en su situación, lo que ha permitido, en algunos casos, reducir las horas de cortes.

El presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Azuay, Diego Morales, estima que el déficit actual podría estar cerca de 2.000 megavatios, mientras que el consultor energético Fernando Salinas lo sitúa en 1.400 megavatios.

Ambos coinciden en que, aunque la energía proveniente de Colombia puede ayudar a disminuir los apagones en una o dos horas, no es recomendable reducir drásticamente los racionamientos eléctricos en este momento crítico.

Morales aseveró «si se llegara a perder el Complejo Hidroeléctrico Paute y el embalse Mazar, que prácticamente está operando en niveles muy riesgosos, lo que va a pasar es que los cortes no van a poder ser programados. El Cenace ya no tendrá control sobre el sistema eléctrico y no se tendrá una previsión o planificación de los cortes de luz».

Por su parte, Salina recomendó “que se priorice el almacenamiento de agua para recuperar una capacidad de planificación de los cortes de energía”.

Asimismo, resaltó “en los primeros días, vamos a importar a máxima capacidad desde Colombia para que se llenen los embalses de las centrales donde tenemos grandes capacidades de almacenamiento, como es el caso de Mazar. Y luego, cuando se incremente la cota, de nuevo va a entrar en operación el Complejo Hidroeléctrico Paute, pero tendrá que pasar algunos días para que suceda esto debido a que los caudales que ingresan en este momento al Complejo son realmente muy pobres».

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