Autoridades filipinas pidieron ayuda este sábado a Japón y Estados Unidos para controlar el derrame de petróleo ocurrido tras el hundimiento hace ya diez días del buque Princess Empress.

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El Gobierno declaró no tener la capacidad suficiente para resolver el accidente provocado tras el hundimiento del buque, que transportaba 800.000 litros de combustible industrial cuando se fue a pique debido a temporal frente a la isla de Mindoro, al sur de Manila.

Al reconocer que el casco se encuentra a unos 400 metros de profundidad y que continúa vertiendo crudo, Filipinas aceptó la ayuda que va a enviar Japón con personal especializado y medios para contener el derrame.

En un primer momento, la ayuda proveniente de Tokio consistirá en personal de guardacostas para apoyar las operaciones. Al respecto, la Guardia Costera filipina informó que dicho personal dirigirá las actividades de retirada y control del petróleo.

Aún no se conoce qué ayuda ofrecerá EE.UU. Días atrás. el comandante de los guardacostas filipinos, almirante Artemio Abu, explicó a medios locales que la solicitud de ayuda a este país tenía carácter general, aunque expresó que confía en que se concrete pues tienen experiencia en este tipo de operaciones y medios técnicos adecuados.

El hundimiento del buque ocurrió en una zona de gran valor ecológico y han sido tomadas muestras de combustible en playas a más de 350 kilómetros del lugar del incidente.

El derrame de petróleo ha entrado incluso en el río Casiligan en Pola, Mindoro Oriental, al tiempo que los residentes, los funcionarios locales y la Guardia Costera de Filipinas están intentando sanear el lugar.  

Según plataformas locales el petróleo volvió a derramarse en la playa de Kimi Ibayo en Pola, Mindoro Oriental este sábado por la mañana.

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