Hemos recibido la indicación directa de Nicolás Maduro Moros de desplegar todas las acciones necesarias para brindar ayuda humanitaria a todas las familias colombianas que se han visto obligadas a desplazarse hacia territorio venezolano, declaró hoy Yván Gil Pinto, canciller venezolano.

El Gobierno bolivariano instaló un corredor humanitario en la frontera con Colombia, en el municipio Jesús María Semprún, estado de Zulia, ubicado en la frontera con Catatumbo y Tibú, en Venezuela, a fin de brindar asistencia humanitaria y acompañamiento solidario a quienes huyen de la violencia. Hasta el momento, Venezuela ha acogido a más de 1.000 desplazados.

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La corresponsal de teleSUR, Madelein García, conversó con decenas de recién llegados desde las zonas de conflicto. Los familiares se muestran angustiados por los seres queridos que aún están atrapados en sus viviendas en Colombia a causa del fuego cruzado.

Los desplazados agradecen las atenciones, que son resultado de las acciones conjuntas entre Protección Civil, Guardia Nacional, consejos comunales, Fuerzas Armados, y otras organizaciones. Cabe resaltar que además hay un puente aéreo para acercar a los desplazados a otro punto de la frontera con el fin de sacarlos de los focos de enfrentamientos.

Freddy Bernal, Gobernador del estado de Táchira, informó que en el estado se implementa el plan social y médico ordenado por el jefe de Estado, Nicolás Maduro para atender a los desplazados que pudieran llegar al territorio por el municipio García de Hevia y por Casigua el Cubo del estado Zulia.

Bernal aclaró que se ha fortalecido la seguridad en la zona fronteriza con unidades de combate, puesto que «pudiera suceder que en medio de la confrontación interna algunos grupos armados intentaran ingresar a Venezuela y perturbar la paz que el gobierno ha logrado con eficiencia y con la cual el pueblo tachirense ya se acostumbró a vivir».

El gobernador lamentó que históricamente la violencia en Colombia ha tenido un impacto en suelo venezolano, por lo cual durante más de «más de 40 años se ha acogido a más de seis millones de desplazados, brindándoles salud, seguridad, alimentación, vivienda y educación».

El jefe local afirmó que continúan los combates y el mandatario Gustavo Petro ha declarado Estado de Conmoción en Norte de Santander. En ese sentido, dijo: «lo importante es que Colombia resuelva sus problemas internos y nosotros estar atentos para evitar que nos afecte».

Catatumbo es una de las regiones colombianas que ha estado históricamente marcada por enfrentamientos entre grupos armados, y desde el pasado 16 de enero vive una reavivación de los enfrentamientos entre las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Como consecuencia, organizaciones sociales como Indepaz denuncian que varios firmantes de paz han sido asesinados, y otros han debido huir y buscar refugio. Según datos estimados ofrecidos por la Gobernación de Norte de Santander, más de 80 personas han perdido la vida en los violentos combates, y otras decenas están heridas.

El gobierno local estimó además en 5.000 los desplazados que han llegado a los municipios de Tibú, Ocaña y Cúcuta. La Alcaldía de Cúcuta decretó situación de urgencia en la región y acondicionó el Parque Santander, el Teatro Municipal, la sala principal del Palacio Municipal y el estado General Santander, en tanto crecía el número de familias desplazadas que llegaban.

Tras ser recibidos, les brindan diferentes tipos de ayuda: alojamiento, alimentación, servicios médicos y ayuda jurídica, así como soporte psicológico.

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