El Ministerio de Relaciones Exteriores ratifica la voluntad y predisposición gubernamental de mantener un diálogo con todos los sectores sociales del país.

El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia denunció este sábado ante la comunidad internacional de lo que califica como «escalada desestabilizadora en contra del sistema democrático», ante los constantes bloqueos de carreteras, el anuncio de huelga de hambre por parte de sectores afines a Evo Morales y el asedio a unidades militares.

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De acuerdo con el anuncio, los bloqueos de rutas y la huelga de hambre son una estratagema para «reducir el impacto negativo de la medida sobre el líder de la protesta y para llamar la atención» internacional.

En su comunicado, la Cancillería declaró que tras la retórica radical de una facción política que califica de «nada progresista y de izquierda», se esconde la intención de acortar el mandato del actual presidente boliviano Luis Arce.

La nota califica como «grave delito» y riesgo para la población boliviana el asalto de tres unidades militares por parte de «grupos irregulares en la zona del Chapare», en Cochabamba (centro), los cuales tomaron como rehenes a más de 200 efectivos militares de estas unidades y se apropiaron de armamento de guerra y municiones para uso exclusivo de la armada.

La misma esclarece que no establecerá diálogos con los sectores sociales mientras continúen los abusos por parte de «grupos a quienes no les interesa la economía nacional y popular, y que solo buscan materializar los intereses personales y electorales de un expresidente», expresa textualmente.

Mediante el comunicado el Ejecutivo afirma que se mantendrá la labor de restablecimiento de la normalidad en las rutas del país, hasta «lograr devolver la seguridad, la paz y la tranquilidad a todos los hogares bolivianos».

Mientras, señala que todas las personas que incurran en acciones contrarias a la ley serán «aprehendidas y puestas a disposición del Órgano Judicial para su procesamiento y correspondiente sanción».

Sectores sociales han mantenido bloqueos de carreteras durante una veintena de días, a lo cual sumaron durante las últimas horas acciones como el cerco y toma de unidades militares, así como el inicio de una huelga de hambre que lidera el exmandatario Evo Morales (2006-2019).

Este viernes, representantes del llamado «Estado Mayor del Pueblo», afines a Evo Morales, rechazaron su propuesta de Morales de aplicar un cuarto intermedio en los bloqueos de rutas con el fin de evitar supuestos derramamientos de sangre tras la orden impartida por el presidente Arce a la Policía y las FF.AA. para despejar las vías y, con ello, permitir el trasiego de personas y mercancías.

Humberto Claros, dirigente popular, si bien aplaudió el inicio de una huelga de hambre por parte de Morales, aseveró: «bloqueo nacional de caminos persiste, y va a seguir con mucha más fuerza y mucha más contundencia (…) El bloqueo va a seguir firme e inquebrantable».

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