El presidente de Bolivia Luis Arce denunció este viernes ante la comunidad internacional que grupos armados afines al exmandatario Evo Morales y pertenecientes a organizaciones sociales bolivianas, han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba.

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Desde su cuenta en X, Arce puntualizó que “denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas, siendo que ellos no intervienen en ningún operativo, solo están resguardando sus unidades”.

Al alegar que “ellos son de origen popular, y muchos también tienen raíces indígenas originarias” el mandatario también reconoció que “los policías a quienes estos grupos irregulares están disparando con armas letales y lanzando dinamitas”.

Arce subrayó que tomaron el lugar donde se encuentra el armamento militar en estas unidades, catalogándolo “como un acto criminal” y desligando esta actitud de “cualquier legítima reivindicación social del movimiento indígena originario campesino”.

“La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria, una afrenta a la Constitución Política del Estado, a las Fuerzas Armadas y al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales”, puntualizó.

Precisó el jefe de Estado que estas acciones estrangulan económicamente al pueblo boliviano, y “buscan la ruptura del orden público legalmente constituido y de nuestra democracia, con el único objetivo de acortar nuestro mandato, imponer una candidatura inconstitucional y lograr impunidad en procesos judiciales”.

Entre tanto, manifestó que “como gobierno democráticamente electo, en el marco de nuestras facultades constitucionales y con el apoyo del pueblo, continuaremos llevando adelante acciones orientadas a reestablecer el orden público precautelando la vida de las bolivianas y bolivianos, la paz social, así como el derecho del pueblo al libre tránsito, al trabajo, al acceso a combustible, alimentos y medicamentos”.

En un contexto de enfrentamiento y tensión política, autoridades bolivianas refirieron, citadas por la plataforma Ahora el Pueblo que bloqueadores afines al expresidente Evo Morales irrumpieron de forma violenta en la unidad militar Cacique Juan Maraza, en Villa Tunari, Cochabamba,

Asimismo, insistieron en que se tomaron como rehenes a soldados y personal de Salud, que se encontraban en el recinto.

Ahora el Pueblo precisó que un militar declaró que “nos han cortado el agua, la luz, nos han tomado como rehenes. Lo que pedimos es una solución, que no se intervengan los bloqueos, ya que la vida de mis instructores y soldados está en peligro”.

“Son aproximadamente 2.000 personas que han tomado el regimiento de forma violenta (…). La vida de mis instructores y de mis soldados está en peligro”, puntualizó el uniformado, citado por el medio.

Entre tanto, el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), Gonzalo Víctor Vigabriel Sánchez, instó “a deponer actitudes y abandonar las dependencias cuartelarías de manera inmediata y pacífica. Haciéndoles recuerdo que el personal que se encuentra retenido en calidad de rehenes, son hijos del pueblo que están cumpliendo con su sagrado deber de prepararse para la defensa de la patria”.

Por su parte, el expresidente Evo Morales denunció “ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que el Gobierno de Luis Arce está preparando una ofensiva militar y policial en contra de la protesta social”.

Agregó que “nos informan que 40 francotiradores están siendo trasladados desde Challapata hasta Cochabamba, se instruyó la presencia de grupo militar de élite F-10, además de por lo menos 300 efectivos militares, todos concentrados en el Regimiento de Vinto. A ellos se suman más de 5.000 policías”.

Asimismo, indicó que “junto a la Alcaldía de Cochabamba y grupos paramilitares se sumarán al ataque coordinado en contra de los puntos de bloqueo”. Entre tanto, Evo Morales insistió que “como se hizo durante el gobierno de facto quieren atacar a las sedes sindicales y a sus dirigentes”.

Al insistir en que el Gobierno de Arce responde con medidas fascistas en vez de diálogo, el expresidente boliviano lo responsabilizó junto a sus ministros, incluido el de Defensa, que “serán los únicos responsables de cualquier hecho de violencia”.

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